Plataforma innovadora de comercio: uranio para pequeños inversores

El mercado energético global cuenta con una oportunidad de inversión inusual: una plataforma blockchain y una empresa de comercio de uranio han lanzado una nueva plataforma de comercio que permite a los pequeños inversores adquirir uranio físico. Esto pretende aumentar la liquidez en el mercado spot de este recurso en particular, que despierta cada vez más el interés de los inversores. En los últimos años, el uranio ha experimentado un aumento de precios, ya que las compañías mineras han reducido la producción y los proveedores de energía buscan nuevas fuentes para satisfacer la creciente demanda de energía nuclear. El reciente auge en la demanda de electricidad, provocado por los centros de datos de inteligencia artificial, ha reavivado el interés en las plantas de energía nuclear. Hasta ahora, los pequeños inversores podían invertir en este recurso comprando acciones de empresas mineras o de fondos que poseen reservas de uranio. Con la nueva plataforma, ahora se pueden comprar pequeñas cantidades de uranio físico, que son tokenizadas mediante tecnología blockchain y almacenadas en un depósito. Estos tokens representan una participación en el activo subyacente. Nick Clarke, fundador de Curzon Uranium, considera esto como una democratización del mercado del uranio, permitiendo a todos invertir en este segmento potencialmente lucrativo. La diferencia con metales preciosos como el oro o el platino radica en la alta cantidad mínima de compra de dióxido de uranio, que hasta ahora ha excluido a muchos inversores. La plataforma de comercio utiliza la tecnología de la blockchain Tezos. Este desarrollo permite a los pequeños inversores acceder al uranio físico, a través de fondos como Sprott o Yellowcake, cuyas acciones cotizan en el mercado bursátil y cuyos precios pueden diferir de los precios del uranio. El metal ha captado la atención de los inversores después de que los precios spot subieran a un valor máximo de 106 dólares por libra en diez meses y desde entonces descendieran a 77 dólares. La energía atómica está ganando más atención debido al deseo global de reducir las emisiones de CO2 y los contratos para suministrar a centros de datos de inteligencia artificial, como los de Google, Amazon y Microsoft.