Un management-buyout de Toyota Industries de 33 mil millones de USD desata fuertes críticas a la cultura de gobernanza corporativa de Japón. La Asian Corporate Governance Association (ACGA), una coalición de inversores globales con activos bajo gestión de más de 40 billones de USD, calificó el jueves el asunto como una "lección de falta de transparencia".
En el centro de la protesta está la oferta de adquisición de 16.300 yenes por acción, aproximadamente 113 USD, iniciada por Toyota Fudosan y Akio Toyoda, presidente de Toyota Motor. La prima sobre el precio antes de darse a conocer el acuerdo es de solo un 23 por ciento. Esto está significativamente por debajo del promedio de compra en Japón, que es del 44 por ciento.
La crítica se centra en el papel del comité de auditoría, que según ACGA no ha sido lo suficientemente independiente ni suficientemente firme. "Según los estándares internacionales, el proceso de negociación del acuerdo es un ejemplo de falta de transparencia", según la analista de ACGA Anuja Agarwal. La transacción planificada, según la evaluación de muchos inversores institucionales, pone en peligro el camino de reformas que se ha impulsado en Japón durante años.
El gobierno en Tokio y la bolsa de valores han estado esforzándose durante más de una década para fortalecer los derechos de los accionistas, por ejemplo, mediante la introducción de consejos de supervisión independientes. Sin embargo, muchos inversores ven la compra como un retroceso, especialmente en lo que respecta a la protección de los accionistas minoritarios.
Inversores internacionales como Mondrian Investment Partners acusan a Toyota Industries de haber utilizado métodos de valoración cuestionables. Los asesores consultados - SMBC Nikko y Mitsubishi UFJ Morgan Stanley - habrían querido justificar una valoración demasiado baja, según la acusación. Ambas instituciones no quisieron hacer comentarios al respecto.
Auch kritisch wird gewertet, dass Toyoda selbst 1 Mrd. Yen in das Geschäft einbringt und künftig 0,5 Prozent des Unternehmens halten wird. Si bien insiste en que esto sirve para el crecimiento a largo plazo de la empresa, que produce, entre otras cosas, carretillas elevadoras, componentes de automóviles y máquinas textiles, los inversores perciben una expansión del poder.
Para que se realice el acuerdo, al menos el 42 por ciento de las acciones deben ser ofrecidas. Sin embargo, las empresas que operan dentro del grupo Toyota, como Denso, Aisin o Toyota Tsusho, que poseen juntas el 12,2 por ciento, son consideradas por la empresa como "accionistas minoritarios independientes". La ACGA se refiere a esto como el "quizás más grave fracaso de gobernanza" en toda la transacción.
Toyota Motor se negó a hacer comentarios. Toyota Industries señala las evaluaciones externas sobre la equidad de la oferta. Sin embargo, las críticas persisten, al igual que la duda sobre si las reformas de gobernanza de Japón son realmente lo suficientemente profundas.