Bajo la dirección del nuevo CEO Tufan Erginbilgic, Rolls-Royce se embarca en una nueva dirección estratégica. Los accionistas pueden esperar un aumento significativo en el rendimiento. El antiguo gerente de BP se ha fijado un objetivo ambicioso: aumentar el beneficio operativo a 2,8 mil millones de libras a medio plazo. Esto duplicaría la suma prevista por Rolls-Royce para este año. Es especialmente impresionante el aumento previsto del rendimiento en el área de los motores de aeronaves comerciales, que se espera que alcance entre el 15 y el 17 por ciento. El año pasado, la empresa tuvo que conformarse con un rendimiento del 2,5 por ciento en esta área.

Erginbilgic expresó confianza sobre los nuevos objetivos a medio plazo: "Establecemos metas realistas y alcanzables que llevarán a Rolls-Royce mucho más allá de lo logrado hasta ahora". Desde que asumió el cargo a principios de año, el nuevo CEO ha estado trabajando intensamente en el desarrollo de la estrategia, que puede considerarse como un cambio de paradigma para la empresa. El analista Nick Cunnigham de Agency Partners comenta esto como un cambio cultural profundo, ya que Rolls-Royce aparentemente está dispuesto a sacrificar ventas para aumentar el rendimiento. Esto contrasta fuertemente con el enfoque anterior en la cuota de mercado.

Parte de la estrategia anunciada también implica la división de áreas de la empresa que se espera que generen hasta 1.5 mil millones de libras esterlinas en los próximos cinco años. Además de abastecer a la industria de defensa y fabricar motores para la generación de energía, especialmente en la filial alemana Rolls-Royce Power Systems en Friedrichshafen, la empresa planea separar ciertos departamentos.

Los inversores y accionistas respondieron de manera positiva al anuncio de la nueva orientación estratégica, las acciones de Rolls-Royce aumentaron en un seis por ciento, alcanzando 257,8 peniques en Londres. Desde que Erginbilgic asumió el cargo, el precio de las acciones ha aumentado más de un 160 por ciento.

El éxito de Rolls-Royce en la producción de motores es innegable: casi la mitad de todos los aviones de larga distancia en el mundo están equipados con motores de Rolls-Royce, incluyendo los populares modelos Airbus A330neo y A350. En el caso de Boeing, las aerolíneas tienen la opción entre un motor de Rolls-Royce y un modelo competidor. Sin embargo, en los últimos años la empresa ha tenido problemas con el motor Trent-1000. Además, la pandemia de la COVID-19 ha afectado a la compañía ya que muchos aviones de larga distancia se quedaron en tierra causando pérdidas en los ingresos. Aquí es donde el nuevo CEO ha demostrado su talento: a través de aumentos en los precios y reducción de costos en el área de mantenimiento, se ha logrado multiplicar las ganancias operativas en la primera mitad del año.

Erginbilgic tiene aún más planes para el futuro: además de centrarse en mejorar el rendimiento, también desea volver al mercado de motores para aviones de corto alcance. Para ello, se está buscando un socio para la tecnología "UltraFan", que se considera innovadora.