Samsung Electronics está bajo creciente presión de sus accionistas después de que el conglomerado tecnológico surcoreano haya perdido cuota de mercado en 2024 en todas sus actividades principales. En la junta general en Suwon, la gerencia prometió recuperar competitividad mediante adquisiciones selectivas e inversiones en tecnologías futuras.
Con una pérdida de valor de casi un 20 por ciento el año pasado, Samsung se ha desarrollado más débilmente que competidores como SK Hynix o Micron Technology, que se beneficiaron del auge del hardware de IA. El co-CEO Han Jong-hee admitió que la competitividad tecnológica de la empresa había sufrido. "Hay desafíos en las fusiones y adquisiciones en el sector de semiconductores debido a obstáculos regulatorios e intereses nacionales, pero estamos decididos a entregar resultados concretos este año", dijo.
Besonders im Fokus steht Samsungs Rückstand bei High Bandwidth Memory (HBM), einer Schlüsseltechnologie für KI-Anwendungen. Während Konkurrenten bereits Nvidia beliefern, hat Samsung den entscheidenden Qualifikationstest für die Zulassung seiner HBM-Chips noch nicht bestanden. „Wir beschleunigen die technologische Entwicklung, um frühere Fehler nicht zu wiederholen“, betonte Jun Young-hyun, Leiter der Halbleitersparte.
También el negocio de fundición, que fabrica chips para clientes externos, está bajo presión. La fábrica estadounidense en Texas, parte de un plan de inversión de 40 mil millones de dólares, sufre de bajas tasas de rendimiento, lo que dificulta asegurar grandes pedidos. Los analistas advierten que la fábrica de 17 mil millones de dólares en Taylor City podría convertirse en un "activo varado".
Además, los riesgos geopolíticos podrían seguir afectando el negocio. Las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles a los chips extranjeros y retirar las subvenciones del Acta de Chips de EE. UU. cuestionan la expansión de Samsung en Estados Unidos. TSMC ya ha reaccionado y ha anunciado un programa de inversión de 100 mil millones de dólares, mientras que Samsung aún está considerando ajustar su estrategia.
A pesar de los desafíos, la empresa apuesta por tecnologías del futuro como la robótica, la tecnología médica y los semiconductores de IA. Sin embargo, los accionistas exigen una reestructuración más profunda de la gestión. Los críticos señalan que el jefe del grupo, Lee Jae-yong, sigue influyendo significativamente en la estrategia de la empresa, aunque no ocupa un puesto oficial en la junta directiva.