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Avería técnica paraliza a McDonald's
Dificultades iniciales en nuevas aperturas: Los operadores no pudieron aceptar pagos digitales ni recibir pedidos de aplicaciones y quioscos.

Un viernes, McDonald's se enfrentó a graves problemas tecnológicos a nivel mundial, impidiendo a los operadores de sucursales abrir sus establecimientos, aceptar pagos con tarjeta de crédito y recibir pedidos digitales. El gigante de comida rápida, con sede en Chicago, trabajó para solucionar un fallo global de los sistemas tecnológicos que afectó tanto a clientes como a operadores en países como EE. UU., Australia, el Reino Unido, Japón y Hong Kong. Estos inconvenientes sumaron dificultades adicionales a los ya existentes desafíos en ventas.
La avería fue rápidamente identificada y solucionada, según se desprende de un comunicado a operadores globales al cual tuvo acceso el Wall Street Journal. Al parecer, la causa fue un cambio de configuración realizado por un proveedor externo. A pesar de los problemas técnicos, McDonald's enfatizó que casi todos los restaurantes en los EE.UU. estaban abiertos la tarde del viernes y atendiendo a los clientes. En los Estados Unidos, los problemas técnicos impidieron que algunas sucursales abrieran por la mañana. Otros locales no podían aceptar pedidos digitales a través de quioscos o la app y solo aceptaban efectivo, mientras que los gerentes tenían que registrar las transacciones manualmente.
En Japón, Masao Sato, un ingeniero de sistemas, intentó comprar una hamburguesa en McDonald's del distrito de Shibuya en Tokio al mediodía, cuando la pantalla de pedidos se volvió roja y dejó de aceptar órdenes. Algunos clientes comenzaron a pagar sus pedidos en efectivo, pero el establecimiento pronto fue abrumado por los clientes y cerrado por la gerencia. Cuando Sato regresó unos minutos más tarde, se indicaba en la puerta del local que el lugar estaba cerrado debido a una caída del servidor en algunas sucursales de McDonald's.
Los problemas técnicos afectaron a toda la empresa, estimándose que unos 9.000 de los 13.500 restaurantes nacionales en EE. UU. se vieron afectados. Algunos operadores en EE. UU. exigieron que McDonald's renunciara a las tarifas tecnológicas mensuales de aproximadamente 1.000 dólares por local debido a las significativas pérdidas de ingresos por local.
Las dificultades llegan en un momento inoportuno para McDonald's, ya que la compañía había informado anteriormente que consumidores con dificultades financieras y desafíos en el extranjero contribuían a un arranque lento del negocio en el año 2024. El director financiero Ian Borden mencionó en una conferencia de inversores que algunos de los mercados internacionales del grupo, incluyendo China, Francia y Oriente Medio, han tenido un comienzo débil en el trimestre. Dijo que la compañía espera que el crecimiento de las ventas en sus propias tiendas en el trimestre actual se quede atrás del del trimestre anterior.
A pesar del fallo tecnológico global y los desafíos asociados, McDonald's enfatizó la continuación de los esfuerzos para resolver y limpiar completamente el problema. Mientras las acciones de McDonald's cayeron un 0,9% el viernes y el índice S&P 500 retrocedió un 0,7%, la rápida respuesta de la empresa ante la crisis demuestra su compromiso de normalizar las operaciones y seguir prestando servicios a sus clientes.