Alphabet se ha comprometido a pagar una tarifa de ruptura de 3.200 millones de dólares si la adquisición planificada de la startup de ciberseguridad Wiz fracasa. Con esta suma inusualmente alta, el conglomerado matriz de Google señala que espera obstáculos regulatorios significativos, incluso bajo el nuevo gobierno de EE.UU.
Die am Dienstag bekannt gegebene Übernahme im Wert von 32 Milliarden Dollar wäre die größte in der Geschichte Alphabets. Bereits im vergangenen Jahr hatte der Konzern versucht, Wiz für 23 Milliarden Dollar zu kaufen. Damals scheiterten die Gespräche jedoch unter anderem daran, dass Investoren des Start-ups befürchteten, die US-Wettbewerbsbehörden könnten den Deal blockieren.
Die außergewöhnlich hohe "Break-Fee" von zehn Prozent des Kaufpreises verdeutlicht, wie vorsichtig sich Tech-Unternehmen angesichts regulatorischer Unsicherheiten absichern. Üblicherweise liegen solche Gebühren zwischen zwei und drei Prozent, in umstrittenen Fällen auch bei sieben Prozent – doch selten erreichen sie zweistellige Werte.
Una persona familiarizada con las negociaciones explicó que el acuerdo no habría sido posible sin esta cláusula. Para asegurarse una mejor valoración y condiciones más favorables para los requisitos regulatorios, Wiz había contratado nuevos asesores tras el fracaso del acuerdo.
Das vereinbarte Übernahmemodell räumt Wiz zudem weitgehende Unabhängigkeit ein: La empresa puede seguir realizando adquisiciones y tomar decisiones sobre personal, incluso si el acuerdo se ve envuelto en un largo procedimiento antimonopolio.
La adquisición de Wiz recuerda a la fallida fusión de 20.000 millones de dólares entre Adobe y Figma en 2022. Después de 15 meses de revisiones antimonopolio, Adobe tuvo que abandonar la transacción y pagó una tarifa de ruptura de mil millones de dólares, alrededor del cinco por ciento del precio de compra.
Wiz fue asesorado por Goldman Sachs, mientras que Alphabet apostó por Bank of America. Ambas empresas declinaron hacer comentarios.