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Basel IV shock: Deutsche Bank se enfrenta a una masiva necesidad de capital debido a nuevas reglas de riesgo.
Basel IV obliga al Deutsche Bank a una reevaluación radical: los RWA podrían aumentar en 117 mil millones de euros, el coeficiente CET1 podría caer significativamente.

El Deutsche Bank espera un aumento significativo de sus activos ponderados por riesgo (RWA) de alrededor de un tercio hasta 2033. Esto se desprende del actual informe "Pilar 3", que por primera vez muestra plenamente los impactos de las próximas reglas de Basilea IV. Las nuevas regulaciones reducen drásticamente el uso de modelos de riesgo internos, una práctica en la que Deutsche había confiado fuertemente hasta ahora.
Concretamente, los RWAs podrían aumentar desde los aproximadamente 353 mil millones de € actuales hasta 470 mil millones de €. Esto haría que la ratio de capital común (CET1) duramente conseguida del banco caiga del 13,8 % actual al solo 10,4 %, un valor que no solo está por debajo del corredor objetivo actual de 13,5-14 %, sino también por debajo del límite mínimo regulatorio del 11,3 %.
Especialmente afectado sería el libro de crédito corporativo: los RWA allí se duplicarían casi, de 101 mil millones de € a 179 mil millones de €. También se vería afectado el negocio hipotecario, con un aumento de 32 mil millones de € a 51 mil millones de €. En comparación: en competidores como BNP Paribas o UBS, ya más del 50% de los RWA se basan en modelos estándar; en Deutsche Bank actualmente es solo el 33%.
Si bien el CFO James von Moltke ya había anticipado un "efecto del primer día" de alrededor de 30 mil millones de euros en 2023, los nuevos cálculos sugieren un escenario de caso peor de 63 mil millones de euros. El banco enfatiza que estas cifras no incluyen contramedidas como ajustes regulatorios o medidas internas de eficiencia. Según sus propias declaraciones, "hemos demostrado repetidamente en los últimos años que podemos mitigar las cargas regulatorias".
No obstante, los inversores reaccionaron con nerviosismo: Las acciones de Deutsche Bank perdieron alrededor del seis por ciento tras la publicación del informe. Los analistas de Citi consideran que la reacción es exagerada y señalan el largo período de transición, así como posibles cambios en las normas finales.
Mientras que institutos como Commerzbank – cuyos RWA podrían incluso disminuir para 2030 según su propio informe – podrían beneficiarse de Basilea IV, Deutsche Bank, según la evaluación de Autonomous y Morgan Stanley, es uno de los mayores perdedores de la nueva ola regulatoria. Otras instituciones afectadas son, entre otras, SEB, Danske Bank y UBS.