Diageo lucha con una demanda débil y un curso de acciones estancado. El conglomerado británico de licores, conocido por marcas como Johnnie Walker, Smirnoff y Don Julio, enfrenta meses decisivos en los cuales los inversores presionan cada vez más por estrategias de crecimiento claras y una disciplina de costos más estricta. El martes, la empresa presentará sus resultados semestrales, y las expectativas sobre la CEO Debra Crew y el director financiero Nik Jhangiani son altas.

Después de que la acción se recuperara recientemente, impulsada por especulaciones sobre una posible venta de Guinness o del 34 por ciento de participación en Moët Hennessy, la empresa lo desmintió de inmediato. Sin embargo, la reacción del precio muestra que los inversores están abiertos a cambios estructurales. El mercado estadounidense en particular causa preocupación: la proyección de crecimiento a medio y largo plazo del 5 al 7 por ciento ahora parece poco realista para los analistas.

En toda la industria, las ventas sufren debido a los cambios en los hábitos de consumo. Después del auge durante la pandemia, muchos consumidores renuncian cada vez más al alcohol, una tendencia que se ve reforzada por la creciente popularidad de los medicamentos para perder peso y las advertencias sobre los riesgos para la salud asociados con el alcohol. El precio de las acciones de muchos fabricantes de licores ha estado bajo presión durante meses.

Las medidas anteriores de Crew, que está a la cabeza desde el verano de 2023, no lograron convencer a los inversores. Especialmente después de la advertencia de beneficios debido a una caída de las ventas en América Latina, creció el escepticismo. La directora financiera Lavanya Chandrashekar renunció poco después. Ahora Jhangiani, que proviene de Coca-Cola European Partners, debe asegurar una reorientación. Las expectativas sobre él son altas, especialmente en cuanto a una estructura de costos más eficiente y aumentos sostenibles de dividendos.

Diageo está altamente endeudada: La empresa actualmente tiene una deuda neta de 20 mil millones de dólares, con un índice de endeudamiento de 3,0x EBITDA, en el extremo superior del rango objetivo. Los analistas esperan un crecimiento orgánico de los ingresos del 0,4 por ciento para el primer semestre y una caída del 2,2 por ciento en la ganancia operativa. El margen podría reducirse en 79 puntos básicos. La analista de JPMorgan, Celine Pannuti, resume la situación: "Hemos experimentado un ciclo de auge y caída en la industria de las bebidas espirituosas: ahora es necesario reorganizar los fundamentos".