El grupo francés de lujo LVMH registró una disminución de ventas inesperadamente pronunciada en el primer trimestre. En el área especialmente rentable de moda y artículos de cuero, la mayor división de la empresa, las ventas orgánicas cayeron un 5 % según informó la empresa el lunes. Los analistas solo esperaban una ligera caída del 0,55 %. Las acciones del grupo en Nueva York cayeron temporalmente hasta un 9,4 %.

La caída de las ventas no solo refleja un debilitamiento del sentimiento del consumidor, sino también la creciente carga de los riesgos geopolíticos. En los EE.UU., que representan el 24% de las ventas del grupo, los ingresos se redujeron en un 3% -contrariamente a las expectativas de un ligero crecimiento. En China y otros mercados asiáticos, la disminución fue aún más pronunciada, con un 11%. Solo en Europa LVMH pudo crecer.

Particularmente afectado está el sector de vinos y licores, cuyas ventas cayeron un 9%. El trasfondo incluye las cargas por los aranceles de represalia chinos al coñac, un bien de exportación central de Hennessy. El CFO de largo tiempo, Jean-Jacques Guiony, asumió en febrero la responsabilidad del debilitado segmento.

La actual política arancelaria de EE.UU. aumenta la incertidumbre. El presidente Donald Trump impuso a principios de abril aranceles del 10% a las importaciones de la UE, mientras que un aumento originalmente planificado al 20% se pospuso por 90 días. Para LVMH, esto significa una fase "en terreno desconocido", como explicó la directora financiera Cécile Cabanis en una conferencia con analistas.

La empresa está considerando aumentar los precios en EE. UU. y tiene margen en los gastos de marketing. Aunque es posible aumentar la producción para marcas como Louis Vuitton o Tiffany en suelo estadounidense, actualmente no está previsto. Estrategicamente, el grupo parece operar a corto plazo, lo cual se vuelve cada vez más difícil en un entorno de altas demandas de márgenes.

Con una caída del curso de alrededor del 30% desde el máximo anual en enero, LVMH se encuentra entre los mayores perdedores en el segmento de lujo europeo. Las cifras trimestrales ahora establecen una referencia para toda la industria, incluso antes de las cifras próximas de Moncler y Hermès, así como la presentación de Bernard Arnault en la asamblea general el jueves.