El nuevo director general de Nestlé, Laurent Freixe, ha reducido la previsión de crecimiento de ventas para el año en curso a alrededor del 2 por ciento. Esta es la primera vez desde 1999 que la mayor empresa de alimentos del mundo corrige a la baja su pronóstico de ventas. Freixe justificó esto por la continua debilidad en la demanda de los consumidores y al mismo tiempo anunció amplios cambios organizativos para mejorar el desempeño de la empresa.

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Freixe, quien asumió el liderazgo de Mark Schneider en julio, aseguró a los inversionistas que Nestlé "no está rota". "No hay nada malo con nuestras categorías o con las 31 marcas 'milmillonarias'. Tenemos una presencia enorme y somos la empresa más conectada y local del mundo", enfatizó en una entrevista con el Financial Times. A pesar de la reducción en la previsión de ventas, Freixe se mantiene optimista y promete realizar todo el potencial de la empresa.

La decisión de reducir la previsión de ventas refleja los desafíos que enfrenta Nestlé.

Para fortalecer la competitividad, Freixe ha anunciado cambios organizativos importantes. Esto incluye la fusión de las regiones de América del Norte y América Latina en una sola unidad de reporte, que ahora será dirigida desde la sede central en Suiza. Además, la región de China Continental será integrada en la zona de Asia, Oceanía y África (AOA). Todos los directores de área reportarán directamente al CEO para crear una estructura más ágil y eficiente. "Debemos ser más rápidos, más eficientes y más competitivos", explicó el jefe de la división Michael Schoellhorn.

Estas medidas buscan aumentar la eficiencia y mejorar la colaboración dentro de la empresa. Al mismo tiempo, se pretende minimizar el impacto social de los recortes de empleo proporcionando a los empleados afectados nuevas oportunidades de trabajo en áreas de alto crecimiento. La estrategia también incluye la reducción de los objetivos de resultados operativos por acción y de rentabilidad, con un margen de ganancia operativa que ahora se sitúa alrededor del 17 por ciento, en comparación con el 17,3 por ciento del año anterior.

Analistas consideran las nuevas previsiones y reestructuraciones como pasos necesarios para estabilizar a Nestlé en un entorno de mercado cada vez más desafiante. Jean-Philippe Bertschy de Vontobel calificó el recorte de ingresos como una "reorientación muy dolorosa", sin precedentes en los 158 años de historia de la empresa. "El objetivo principal del nuevo equipo de gestión es volver a centrar a Nestlé en sus competencias principales y fortalecer la relación con los consumidores", afirmó Bertschy.