BlackRock adquiere dos grandes puertos en el Canal de Panamá en un acuerdo de 22,8 mil millones de dólares con el conglomerado hongkonés CK Hutchison. La transacción sigue a la presión política del gobierno de Trump, que busca reducir la influencia de Pekín en la importante vía fluvial estratégica.

Un consorcio formado por BlackRock, Global Infrastructure Partners y Terminal Investment Limited adquiere el 90 por ciento de las acciones de la empresa que opera los puertos en Panamá. Además, el grupo adquiere una participación del 80 por ciento en otras compañías portuarias de CK Hutchison, que operan 43 ubicaciones en 23 países, incluidos puertos en el Reino Unido, Alemania, el sudeste asiático, el Medio Oriente, México y Australia. El 20 por ciento restante permanece en PSA International, una filial del fondo estatal Temasek de Singapur.

CK Hutchison espera unos ingresos netos de más de 19 mil millones de dólares por la venta. Las acciones de la empresa subieron un 22 por ciento en Hong Kong tras el anuncio de la transacción el miércoles.

La adquisición es una respuesta directa a las declaraciones de Trump sobre una posible recuperación del Canal de Panamá bajo control estadounidense. El gobierno de Trump ha presionado repetidamente a Panamá para reducir la influencia china en la vía fluvial, argumentando que la participación de Pekín en los puertos viola el tratado de neutralidad del canal.

„Als Trump im November die Wahl gewann und begann, über die Annexion Kanadas, Grönlands und Panamas zu sprechen, wuchs der Druck auf Panama“, sagte eine mit den Verhandlungen vertraute Person. CK Hutchison habe erkannt, dass das Geschäft politisch heikel sei und wollte eine Lösung finden.

Um politischen Widerstand zu vermeiden, sicherte sich der CEO von BlackRock, Larry Fink, die Zustimmung der Trump-Regierung, bevor das Konsortium sein Gebot abgab. Die Übernahme wäre nicht zustande gekommen, wenn das Weiße Haus den Deal nicht unterstützt hätte, sagten mit der Angelegenheit vertraute Personen.

El Canal de Panamá, construido por los EE. UU. en 1914 y bajo control estadounidense hasta 1999, es administrado hoy por la Autoridad del Canal de Panamá. Hutchison Ports opera los puertos en ambos extremos del canal desde 1997 y extendió la concesión en 2021 por 25 años más. Los puertos sirven principalmente como centros de transbordo, donde los contenedores se transfieren entre barcos más grandes y buques de menor tamaño para destinos en el Caribe y a lo largo de la costa del Pacífico.

La adquisición refuerza el papel de BlackRock como inversor líder en infraestructura tras la reciente adquisición de GIP. Mientras Trump presiona por un mayor control sobre la infraestructura estratégica, los analistas dudan de que la adquisición realmente fortalezca de manera sostenible los intereses de EE. UU. en la región.