El jefe de Siemens Energy, Christian Bruch, advierte que las empresas europeas solo pueden volverse más competitivas mediante una simplificación radical de la regulación ambiental. La burocracia actual es desproporcionada y disuade a los inversores. En particular, la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) debe reducirse drásticamente, ya que con más de 1,000 obligaciones de reporte, aumenta enormemente el esfuerzo para las empresas.
Die Kritik von Bruch reiht sich in eine wachsende Bewegung aus Unternehmen und Mitgliedstaaten ein, die eine Entlastung von EU-Vorschriften fordern. Desde que Donald Trump anunció que eliminaría regulaciones ambientales y sociales en los EE.UU., la presión sobre la UE ha aumentado. Asociaciones empresariales de Alemania, Francia e Italia ya están pidiendo una adaptación de la regulación a los estándares internacionales.
La Comisión de la UE responde con una revisión de cuatro leyes ambientales, incluida la CSRD. Sin embargo, Valdis Dombrovskis, comisario de Economía, destacó que no se trata de desregulación, sino de condiciones marco más eficientes. Las asociaciones medioambientales advierten, por otro lado, que un debilitamiento de las regulaciones podría dañar la competitividad de Europa a largo plazo.
Las declaraciones de Bruch llegaron el día de la publicación de las cifras de Siemens Energy: las ventas crecieron el año pasado casi una quinta parte, alcanzando los 8.900 millones de euros, y la cartera de pedidos alcanzó un récord de 131.000 millones de euros. La empresa de tecnología energética se beneficia de la creciente demanda de infraestructuras eléctricas, especialmente para centros de datos de IA.
Der jüngste Kurseinbruch nach dem Durchbruch des chinesischen KI-Start-ups DeepSeek erscheint übertrieben. La creciente demanda de energía es irreversible, independientemente de los desarrollos tecnológicos individuales.