Pharma
Miles de millones para moléculas: Sanofi y BMS recurren a BioNTech y Blueprint - los acuerdos biotecnológicos desafían al mercado
A pesar de un entorno difícil, BioNTech y Blueprint logran valoraciones de miles de millones, cuando la cartera de proyectos y el tiempo coinciden.

Dos transacciones multimillonarias en un solo día demuestran que en el sector biotecnológico siguen siendo posibles salidas atractivas, siempre que la innovación satisfaga necesidades concretas de las grandes farmacéuticas. La farmacéutica francesa Sanofi adquiere Blueprint Medicines por hasta 9,5 mil millones de dólares. Paralelamente, Bristol-Myers Squibb (BMS) asegura por hasta 11,1 mil millones de dólares la mitad de un fármaco inmunoterapéutico de BioNTech.
Blueprint aporta Ayvakit, actualmente el único medicamento aprobado en el mundo para el tratamiento de la mastocitosis sistémica, a la transacción. Sanofi paga inicialmente 9,1 mil millones de dólares en efectivo, la suma aumenta a 9,5 mil millones si se logran ciertos objetivos de desarrollo. La prima sobre el último precio bursátil: 27 por ciento, con un precio que ya había aumentado un 15 por ciento en 2024.
BioNTech recibe un pago inmediato de 3.500 millones de dólares por BNT327, un medicamento experimental de inmunoterapia contra el cáncer. Si el candidato completa con éxito los ensayos clínicos y llega al mercado, se esperan otros 7.600 millones de dólares. La valoración del fármaco podría ascender potencialmente a 22.000 millones de dólares, por una sustancia que la empresa de Maguncia había adquirido en noviembre de 2024 por menos de mil millones.
Ambos acuerdos apuntan a los llamados puntos críticos en el desarrollo de terapias. La inmunooncología sigue siendo un campo deseado a pesar de las difíciles condiciones del mercado. Keytruda de Merck, uno de los productos de mayor venta en todo el mundo con casi 30 mil millones de dólares en ingresos, perderá protección de patente a partir de 2028. BNT327 de BioNTech combina activación inmune con antiangiogénesis, un enfoque estratégico que ya ha provocado otras grandes licencias, como el reciente acuerdo de Pfizer con la china 3SBio por hasta 6 mil millones de dólares.
También del lado del comprador se siente la presión. BMS enfrenta el vencimiento de varias patentes, Sanofi busca opciones de crecimiento más allá de sus propios programas de desarrollo; recientemente, la empresa decepcionó con datos de estudio de un medicamento desarrollado internamente. Estos dos acuerdos también demuestran: Las débiles tuberías internas hacen que las empresas actúen externamente.
Aunque el Nasdaq Biotech Index ha perdido más del diez por ciento desde principios de año, este inicio de semana ofrece un rayo de esperanza a los inversores. Cuando el potencial clínico se combina con la fuerza financiera, el ciclo entre el capital de riesgo y los gigantes farmacéuticos funciona, incluso en un clima bursátil adverso.