El proveedor de ciberseguridad CrowdStrike está bajo presión después de una actualización de software grave que causó una interrupción de TI en todo el mundo en julio. El presidente Michael Sentonas criticó los esfuerzos de las empresas competidoras por aprovechar este incidente para ganar cuota de mercado, calificando su enfoque de "cuestionable".

**Sentonas destacó que ningún software está completamente a salvo de incidentes similares y criticó a los rivales por socavar la confianza en la industria de la ciberseguridad con comentarios "sombríos"**

Estas reacciones siguieron al incidente que afectó a 8,5 millones de dispositivos Windows en todo el mundo y causó daños masivos a empresas como Delta Air Lines. Delta estima el daño financiero en 500 millones de dólares y está considerando acciones legales contra CrowdStrike.

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"Rivales como SentinelOne y Trellix aprovecharon el fallo para promocionar sus propios productos y culpar a CrowdStrike de errores de diseño y pruebas. Tomer Weingarten, CEO de SentinelOne, señaló 'malas decisiones de diseño' y una 'arquitectura arriesgada' en CrowdStrike, que según él, llevaron al fallo.

El incidente provocó una notable caída en el valor de las acciones de CrowdStrike, que desde entonces ha perdido aproximadamente una cuarta parte de su valor. En contraste, las acciones de competidores como SentinelOne y Palo Alto Networks aumentaron.

A pesar de las críticas, CrowdStrike planea seguir operando en el núcleo del sistema operativo, el llamado Kernel, para garantizar la máxima seguridad. Sentonas enfatizó que este enfoque es necesario para ofrecer una protección integral contra las ciberamenazas.