Hermès aumentó sus ventas en un 9 % en el segundo trimestre a 3,9 mil millones de euros, superando significativamente las expectativas de los analistas. El negocio de marroquinería creció especialmente fuerte, destacando los icónicos bolsos Kelly y Birkin, cuyos ingresos aumentaron un 12 % en el primer semestre. Así, la casa de tradición parisina se destaca nuevamente de manera positiva en un mercado de lujo que, en general, está debilitándose.

El beneficio operativo del primer semestre ascendió a 3.300 millones de euros, un aumento del 6 por ciento. Los analistas esperaban menos. En EE.UU., las ventas aumentaron en el trimestre un notable 12,3 por ciento, aunque Hermès había incrementado los precios allí en primavera. El mercado estadounidense se beneficia de la disposición a pagar de una base de clientes fiel con gran poder adquisitivo, que en gran medida ignora las tarifas más altas como resultado de los nuevos aranceles de importación.

A pesar de las cifras positivas, la bolsa reaccionó con cautela: La acción perdió alrededor del 4 por ciento el miércoles, aunque la cotización todavía sube un 12,5 por ciento en comparación con el año anterior. La capitalización de mercado actualmente asciende a aproximadamente 241 mil millones de euros, aproximadamente a la par con LVMH, el líder del sector durante muchos años.

Sobre todo, el estricto control de la oferta en los productos más deseados ha ayudado a Hermès a evitar la debilidad económica. Mientras que el apetito por los bolsos Birkin sigue intacto, se observan grietas en los segmentos más económicos. Las ventas de perfumes y pañuelos de seda cayeron un 4 por ciento en el semestre. Hermès también observa que menos clientes nuevos descubren la marca, lo que indica una presencia decreciente entre los llamados compradores aspiracionales.

En Asia, sin incluir Japón, las ventas en el trimestre solo aumentaron un 3 por ciento, un revés que refleja la continua cautela de los consumidores chinos. Axel Dumas, presidente ejecutivo de la casa, destacó sin embargo que no veía un cambio fundamental en el mercado chino y seguía convencido del crecimiento del lujo a largo plazo allí.

Para contrarrestar los aranceles del 15 por ciento recientemente decididos sobre las importaciones estadounidenses, Hermès había aumentado nuevamente los precios a nivel mundial en mayo, incluso agregó un 5 por ciento adicional en los EE. UU. Según Dumas, no está planeado otro aumento. La estructura de precios actual es suficiente para compensar las cargas.

A diferencia de Hermès, competidores como LVMH o Kering han registrado en el segundo trimestre disminuciones significativas en sus ventas. Especialmente Kering sufre debido a la continua debilidad de Gucci, mientras Hermès, con su enfoque en la exclusividad y los clientes existentes, establece nuevos estándares.