Business
Cambio de liderazgo en BCG: Dos directivos pierden sus puestos tras el escándalo de Gaza
BCG zieht personelle Konsequenzen aus internen Versäumnissen bei Gaza-Projekten und trennt Führung von Verantwortung.

Boston Consulting Group (BCG) saca conclusiones de la investigación interna en torno al controvertido compromiso con Gaza. Como informó la empresa el jueves, dos veteranos altos directivos, el Director de Riesgos Adam Farber y el Jefe de Impacto Social Rich Hutchinson, pierden sus roles de liderazgo. Ambos permanecerán en la empresa en funciones de asesoría.
La decisión sigue a las revelaciones del Financial Times de que equipos de BCG participaron en un proyecto que modelaba los costos de una posible reubicación de palestinos de Gaza. Oficialmente, la iniciativa fue declarada como planificación de reconstrucción de una zona comercial en la Franja de Gaza. Según la empresa, los gerentes involucrados fueron engañados acerca de la verdadera naturaleza del proyecto.
Internamente se ha admitido que los procesos han fallado. El CEO Christoph Schweizer explicó en una carta a los empleados que ha habido "errores individuales específicos" favorecidos por "excepciones de proceso no justificadas, señales de advertencia pasadas por alto y confianza mal dirigida". La participación en el proyecto de Gaza ha sido perjudicial para la reputación de BCG.
Farber, con 27 años en BCG y anteriormente líder de la práctica global de salud, asumió en 2022 el cargo de director de riesgos. Tenía la responsabilidad de estructuras de gestión de riesgos a nivel corporativo. Hutchinson, con más de 25 años en la empresa, aprobó como líder del área de impacto social el trabajo inicial pro bono que finalmente condujo al apoyo a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización que busca establecer ayudas internacionales más allá de las estructuras de la ONU.
Las interconexiones del proyecto con GHF, una iniciativa respaldada, entre otros, por Israel y EE.UU., eran más profundas de lo comunicado públicamente. Según Financial Times, BCG estaba mucho más involucrado personalmente de lo que sugería la línea oficial.
BCG ya ha despedido a dos socios que eran responsables operativos del proyecto. El CEO Schweizer subrayó que la dimisión de Farber fue voluntaria y un reflejo de liderazgo y responsabilidad. Pero la señal es inequívoca: la responsabilidad de liderazgo no termina con la aprobación del proyecto.