Wealth
Dividenden wirken – nicht wegen der Ausschüttung, sondern wegen der Qualität der Unternehmen dahinter
Los dividendos no tienen un efecto mágico: generalmente, señalan calidad y disciplina en las empresas que convencen a largo plazo.
Las acciones con pagos de dividendos regulares entregaron un rendimiento anual promedio del 9,2 % en los últimos 50 años. En cambio, las empresas sin dividendos lograron solo un 4,3 %. Esto lo demuestra un análisis de Ned Davis Research sobre el S&P 500 y explica por qué los fondos de dividendos siguen siendo populares a pesar de las críticas teóricas.
Si bien según la teoría financiera clásica: los dividendos no deberían hacer ninguna diferencia para los inversores si se consideran de manera racional. Quien quiera maximizar la riqueza podría igualmente vender acciones para generar un ingreso. Pero la realidad contradice esta suposición desde hace décadas, lo que hace que economistas como Meir Statman vuelvan a reflexionar.
Statman, junto con los analistas de Vanguard Paulo Costa y Sharon Hill, evaluó el comportamiento de miles de inversores. Incluso los que invierten en fondos de dividendos a menudo no retiran las ganancias, sino que las reinvierten, similar a los fondos de acciones tradicionales. Sin embargo, muchos inversores dicen que se sienten más cómodos con las estrategias de dividendos. Las razones: menores fluctuaciones, empresas más estables, mejor rendimiento a largo plazo.
Y las estadísticas les dan la razón: los pagadores de dividendos lograron no solo rendimientos más altos en comparación histórica, sino también una volatilidad significativamente menor. Antes de impuestos, habrían proporcionado a los inversores diez veces más riqueza que los no pagadores. Por lo tanto, es más bien el modelo de negocio de estas empresas lo que convence, más que el pago en sí.
También los factores cualitativos juegan un papel. Los pagadores de dividendos deben ser rentables para poder realizar distribuciones, una indicación de sustancia. Al mismo tiempo, el pago regular obliga a un manejo disciplinado del capital. Estas características se superponen en gran medida con los factores de inversión probados "Valor" y "Calidad".
Doch Dividenden sind nicht der einzige Weg zur Aktionärsrendite. Unternehmen wie Berkshire Hathaway zahlen kaum jemals eine Dividende – und zählen dennoch zu den erfolgreichsten Aktien überhaupt. Entscheidend bleibt, wie Kapital verwendet wird: Rückkäufe, Schuldentilgung oder kluge Reinvestitionen können genauso werthaltig sein wie eine Ausschüttung.