BlackRock sigue su rumbo hacia inversiones alternativas. El mayor administrador de activos del mundo, junto con socios, ha asegurado el control de dos puertos en el Canal de Panamá. La adquisición, parte de un acuerdo de 22,8 mil millones de dólares, se realizó después de que el gobierno de Trump presionara al anterior propietario, CK Hutchison de Hong Kong, a vender.
El paso llega en el momento oportuno para BlackRock. Mientras la gestión de activos tradicional con acciones y bonos se encuentra bajo presión regulatoria, el ámbito de las inversiones alternativas gana atractivo. Ya en 2023, la empresa había adquirido Global Infrastructure Partners por 12,5 mil millones de dólares para posicionarse en el negocio de aeropuertos, carreteras y puertos. Con ahora alrededor de 400 mil millones de dólares en inversiones alternativas, BlackRock refuerza su papel en este mercado en crecimiento.
Trump, quien ha advertido repetidamente sobre la influencia china en el Canal de Panamá, señaló un apoyo silencioso al acuerdo, según un informe del Financial Times. Ambas partes se benefician: CK Hutchison se deshace de un problema geopolíticamente sensible, mientras BlackRock amplía su cartera de infraestructuras y mantiene una relación más estrecha con la Casa Blanca.
Para BlackRock, esta estrategia podría volverse más importante, ya que el negocio tradicional de fondos está cada vez más presionado. Círculos cercanos a Trump critican a la empresa por su enfoque anterior en ESG, calificándola de "woke". Además, la SEC de EE. UU. planea una regulación más estricta de los diálogos corporativos de grandes gestores de activos, lo que podría limitar aún más la influencia sobre las empresas cotizadas. Al mismo tiempo, Delaware está considerando un cambio legislativo que dificultaría las demandas de accionistas contra gerentes, otro obstáculo para la estrategia de compromiso de BlackRock.
La otra cara del acuerdo de Panamá sigue siendo la valoración. Los analistas de Citigroup valoran la participación del 80 por ciento vendida por CK Hutchison en solo 12,6 mil millones de dólares, muy por debajo del valor de transacción. Las acciones del conglomerado de Hong Kong, respaldado por el multimillonario Li Ka-shing, aumentaron en 4 mil millones de dólares tras el anuncio.