El Deutsche Bank renueva su liderazgo: el director financiero James von Moltke dejará el instituto el próximo año y será sustituido por el experimentado banquero de Morgan Stanley, Raja Akram. Al mismo tiempo, el consejo de supervisión extiende el contrato del director ejecutivo Christian Sewing por tres años hasta abril de 2029, una clara señal de continuidad en la cima mientras la empresa DAX trabaja en una nueva dirección estratégica.
Von Moltke, que en 2017 llegó de Citigroup al Deutsche Bank y desde entonces trabajó estrechamente con Sewing, seguirá en el cargo hasta mediados de 2025. Akram, que actualmente trabaja para Morgan Stanley y al igual que von Moltke anteriormente estuvo en Citigroup, debería unirse a la empresa en octubre y ascender al consejo a principios de 2025 para garantizar una transición ordenada.
El cambio marca el fin de una asociación clave que fue decisiva para estabilizar al Deutsche Bank tras años de turbulencias regulatorias y débil rentabilidad. Sin embargo, a pesar de los avances, los desafíos estructurales siguen siendo grandes: los altos costos y la lenta integración de Postbank siguen afectando el balance.
En diciembre, el grupo había anunciado la salida del director de riesgos Olivier Vigneron. Su sucesor Marcus Chromik, anteriormente en el Commerzbank, asumirá el cargo en mayo. También en mayo, el director legal Stefan Simon deja la empresa por razones personales. Sewing asumirá inicialmente sus funciones. La responsabilidad del negocio en EE. UU., que anteriormente recaía sobre Simon, será asumida por el jefe de banca de inversión, Fabrizio Campelli, cuyo contrato se extendió hasta octubre de 2028.
La salida de Simon sigue a una serie de reveses legales. En el último año fiscal, Deutsche Bank tuvo que realizar provisiones inesperadas por valor de 900 millones de euros, principalmente en relación con disputas legales de larga data sobre la adquisición de Postbank. El bono de Simon fue casi reducido a la mitad.
El cambio en la posición de CFO probablemente esté impulsado en gran medida por el inminente fin del actual ciclo estratégico. El presidente del consejo de supervisión, Alexander Wynaendts, habló de un "momento natural para la transición". Sewing había anunciado en enero su intención de deshacerse también de áreas de negocio con bajos márgenes. En ese momento, dijo textualmente: "Nada es tabú".