En el tercer trimestre del año fiscal, el gigante de cosméticos neoyorquino Estee Lauder registró un descenso significativo en su beneficio neto, que ascendió a 159 millones de dólares, o 44 centavos por acción. El año anterior fueron 335 millones de dólares, respectivamente 91 centavos por acción. Esto refleja la continua debilidad en el mercado asiático, que alguna vez fue floreciente y representa un desafío creciente para Estee Lauder.
Los ingresos cayeron en comparación con el año anterior en un 10 % a 3,55 mil millones de dólares, pero superaron ligeramente las expectativas de los analistas, que habían pronosticado un valor de 3,52 mil millones de dólares. Especialmente el segmento de cuidado de la piel, que constituye el mayor segmento de ingresos, sufrió una caída del 12 % a 1,81 mil millones de dólares. La marca Estee Lauder y la marca de lujo La Mer no pudieron consolidar su posición en Asia, lo que llevó a una disminución en las ventas. También se registraron pérdidas del 12 % en el área de productos para el cuidado del cabello.
Para el año fiscal que termina en junio, Estée Lauder prevé una nueva caída de las ventas del 8% al 9%. Para aumentar la rentabilidad, ya se anunció una extensa reestructuración. La empresa planea eliminar entre 5,800 y 7,000 puestos de trabajo y registrar cargos de entre 1,200 y 1,600 millones de dólares. Estas medidas deberían completarse en gran medida para el final del año fiscal 2027. Hasta finales de abril, ya se habían aprobado 623 millones de dólares en costos de reestructuración y se eliminaron más de 2,600 puestos.
A pesar de la difícil situación del mercado y de los importantes recortes de personal, Estée Lauder parece decidida a sentar las bases estratégicas para el futuro. Las medidas planificadas se implementarán en los próximos años para volver a poner al grupo en el camino correcto a largo plazo.