El curso de Stellantis cayó un 13 por ciento, mientras que las acciones del fabricante británico de autos de lujo Aston Martin se desplomaron un 24 por ciento. El motivo es una demanda más débil en China y problemas continuos en la cadena de suministro, que afectan duramente a ambas empresas.

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Stellantis, el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo, redujo su pronóstico para el margen operativo ajustado en 2024 a entre 5,5 y 7 por ciento, frente al 10 por ciento anterior. Además, la empresa espera un flujo de caja libre negativo para el próximo año de entre 5 y 10 mil millones de euros, después de haber asumido previamente un valor positivo.

La situación de la competencia se ha intensificado tanto por la creciente oferta de la industria como por la creciente competencia de China", declaró Stellantis en un comunicado. La empresa fabrica, entre otros, vehículos de las marcas Peugeot, Fiat, Chrysler y Jeep.

También Aston Martin revisó sus objetivos anuales e indicó que ya no espera un flujo de caja libre positivo en la segunda mitad del año. El fabricante atribuyó esto no solo a la débil demanda en China, sino también a los retrasos en la entrega de componentes por parte de los proveedores.

Las advertencias de los dos fabricantes de automóviles se suman a una serie de noticias negativas de la industria.

El aumento de la competencia en China afecta significativamente a los fabricantes europeos. Mientras los fabricantes chinos conquistan los mercados nacionales e internacionales con vehículos eléctricos de bajo costo, las ventas de marcas extranjeras en China están disminuyendo. Estados Unidos y Europa respondieron a la presión de precios de los chinos con aranceles más altos.

Para Stellantis, la situación actual significa un claro cambio de tendencia. La empresa anunció que planea reducir sus inventarios en Estados Unidos, que a finales de junio se situaban en 430.000 vehículos, en 100.000 vehículos para principios de 2025. Esta medida debería contribuir a aumentar la rentabilidad nuevamente, después de haber sido obligada en los últimos meses a otorgar grandes descuentos para reducir el inventario.

Las recientes desarrollos aumentan la presión sobre el CEO Carlos Tavares, quien ha dirigido la empresa desde la fusión de Fiat Chrysler y el grupo francés PSA en 2021. Stellantis también se enfrenta al desafío de encontrar un sucesor adecuado para Tavares antes de 2026.

En Aston Martin, el director ejecutivo Adrian Hallmark redujo el objetivo de vehículos entregados de 7,000 a 6,000 unidades y señaló que se deben ajustar las expectativas debido a la menor demanda en China y al aumento de los costos de la cadena de suministro. La empresa ahora pronostica un margen EBITDA ajustado en el rango alto de dos dígitos, después de haber apuntado originalmente a un margen en el rango bajo del 20 por ciento.