La multinacional alimentaria estadounidense Mondelez presiona por un nuevo aplazamiento de la ley de deforestación de la UE, que a partir de finales de 2024 prohibirá las importaciones de áreas deforestadas. El fabricante de marcas como Cadbury y Milka advierte sobre cargas económicas debido a la regulación adicional, especialmente en vista de los "precios récord y los choques de suministro" en el sector del cacao.
Los precios del cacao en la bolsa de futuros de Nueva York se han más que triplicado en ocho meses, impulsados por el clima desfavorable y las malas cosechas en África occidental, la principal región productora del mundo. Aunque las cotizaciones han retrocedido recientemente desde el máximo de más de 12.000 dólares por tonelada, todavía se sitúan alrededor de 4.000 dólares por encima del promedio a largo plazo.
Vor diesem Hintergrund erklärte Massimiliano di Domenico, Vizepräsident für Regierungsbeziehungen bei Mondelez Europa: „Weitere regulatorische Hürden gefährden die Wettbewerbsfähigkeit einer Branche mit einem Volumen von 70 Milliarden Euro.“ Der Konzern fordere daher eine „weitere Verschiebung“ des Gesetzes.
También los competidores estadounidenses Mars y Hershey mostraron recientemente cautela: A diferencia de empresas europeas como Nestlé o Ferrero, no firmaron cartas de apoyo a la Comisión de la UE. Si bien Mars enfatiza públicamente su acuerdo en principio con la ley, rechaza un aplazamiento. Hershey, por su parte, dio a conocer que sigue apoyando los esfuerzos de la Comisión para implementar la regulación de manera efectiva.
La presión política de Washington parece haber influido en el cambio de posición de las empresas estadounidenses. Según personas conocedoras del asunto, se sabe que el presidente Donald Trump es escéptico respecto a las regulaciones ambientales. Su administración había solicitado por escrito a Bruselas en junio de 2024 que pospusiera la ley, ya que presentaba "importantes desafíos" para los productores estadounidenses.
La UE ya había pospuesto la entrada en vigor de la ley en octubre de 2023 por un año y publicado directrices adicionales. Sin embargo, la resistencia está creciendo: asociaciones agrícolas, la industria maderera y sectores políticos de derecha critican la ley como impracticable y económicamente perjudicial. Un llamamiento conjunto de varias asociaciones sectoriales para la modificación de la ley está en preparación.
Al mismo tiempo, los fabricantes europeos se pronuncian claramente a favor de la implementación. En una carta reciente, Ferrero, Nestlé y Tony’s Chocolonely destacaron que más retrasos socavarían gravemente la credibilidad de la política climática de la UE.
„La incertidumbre sobre la implementación genera descontento en la industria“, dice Antonie Fountain de la organización de sostenibilidad Voice Network. „Muchos fabricantes quieren claridad. Pero algunas empresas estadounidenses no se pronuncian públicamente porque temen las consecuencias políticas.“
Neben dem Entwaldungsgesetz zählen auch das Digitale-Märkte-Gesetz y nuevas normas de la UE sobre emisiones de metano entre los puntos en los que las relaciones comerciales transatlánticas se rozan cada vez más.