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La respuesta de Italia a Silicon Valley: Cómo un superordenador de 100 millones de euros está cambiando el futuro energético
Die Energiewende beginnt in Ferrera Erbognone: Wie ein Supercomputer das Rennen um Öl, Gas und saubere Energie anführt

Ferrera Erbognone, una pequeña ciudad italiana adormecida con solo 1.140 habitantes, se convierte en el escenario de una sensación tecnológica: aquí, Eni, el gigante energético de Italia, ha puesto en funcionamiento la supercomputadora más poderosa fuera de los Estados Unidos. Con un precio de más de 100 millones de euros y casi 14.000 procesadores gráficos AMD, el HPC6 es más que solo otro centro de datos. Es un desafío: a la competencia, a los límites de la tecnología y quizás incluso al futuro de la generación de energía misma.
¿Qué hace que el HPC6 sea tan especial?
El superordenador puede alcanzar 477 petaflops por segundo, lo que equivale a 477 mil billones de cálculos en solo un segundo. Con ello, HPC6 se sitúa en el quinto lugar de los ordenadores más rápidos del mundo, superado solo por gigantes estadounidenses como el Eagle de Microsoft. Pero mientras que estos a menudo sirven como plataformas de alquiler para terceros, Eni sigue otra estrategia: la autosuficiencia.
Mientras que otras compañías petroleras como Exxon, Shell o Chevron compran tiempo de cálculo en superordenadores ajenos, nosotros apostamos por nuestra propia tecnología", explica Lorenzo Fiorillo, jefe del departamento de Investigación y Digitalización de Eni. Un movimiento inusual, pero estratégicamente inteligente: el desarrollo propio permite a Eni optimizar sus algoritmos a medida, una ventaja que ya ha dado frutos.
Petróleo en las profundidades y algoritmos de los años 80
La experiencia de Eni en el mundo de la supercomputación se remonta a mucho tiempo atrás. "Ya en la década de 1980 comenzamos a escribir nuestros propios algoritmos", dice Fiorillo. Esta inversión a largo plazo está dando frutos: con la ayuda de HPC6, se logró descubrir reservas de petróleo en capas geológicas que antes parecían invisibles. En especial, la exploración de las llamadas capas pre-sal –masivas capas de sal bajo el Atlántico sur– habría sido impensable sin el poder de cálculo de la supercomputadora. "Nuestros algoritmos generan imágenes claras que muestran dónde está el petróleo y cuán grandes son los yacimientos", afirma Fiorillo.
Pero no es solo la mera potencia de cálculo lo que distingue a HPC6. Con su capacidad, contribuye a crear gemelos digitales de yacimientos de petróleo y gas, a simular cientos de opciones para la colocación de pozos y a investigar nuevos materiales.
Un vistazo al futuro: Energía limpia y fusión
Es wird spannend bei den Ambitionen jenseits fossiler Brennstoffe. Fiorillo gibt an, dass sein Team mittlerweile 70 Prozent der Rechenzeit für Projekte im Bereich sauberer Energie verwendet. Der HPC6 spielt eine Schlüsselrolle in der Forschung an Fusionsenergie, der Effizienzsteigerung von Solarpanelen und sogar der Entwicklung von Technologien zur Kohlenstoffabscheidung.
En el mundo ferozmente disputado de la generación de energía, Eni lleva la delantera aquí, al menos tecnológicamente. "Estamos trabajando para controlar las nubes de plasma en los reactores de fusión, desarrollar dispositivos de captura de carbono más eficientes y diseñar la próxima generación de células solares", explica Fiorillo.
¿Tecnología o megalomanía?
Mientras Eni celebra con orgullo los logros de HPC6, la competencia sigue escéptica. ¿Se volverá pronto innecesario un solo superordenador cuando enormes centros de datos como el Coloso de Elon Musk en Memphis entren en escena? Eni misma sigue siendo vaga. "Nuestro centro de datos en Ferrera Erbognone está perfectamente equipado para futuras ampliaciones", se limita a decir.
Sin embargo, el verdadero éxito del HPC6 podría radicar en que no solo genera titulares, sino resultados, tanto en el negocio del petróleo como en la transición energética. En un mundo que depende cada vez más de la energía limpia, Ferrera Erbognone podría pronto ser más que un punto en el mapa. Podría convertirse en el punto de partida de una nueva era.