Kering está a punto de vender una participación mayoritaria en un inmueble de prestigio en la Quinta Avenida de Manhattan. Según fuentes familiarizadas con el asunto, el grupo francés de artículos de lujo está en conversaciones exclusivas con la firma de capital privado Ardian. La medida se produce en un contexto de disminución de las ventas y mayores necesidades de inversión dentro del grupo.

La propiedad cerca del Rockefeller Center fue adquirida por casi 1 mil millones de dólares en enero de 2023. Con esto, Kering continuó su estrategia de asegurar las áreas comerciales más codiciadas a nivel mundial, una carrera con rivales como LVMH y Chanel por presencia en ubicaciones icónicas. A principios de año, Kering había completado una transacción comparable con Ardian en París.

Sin embargo, la estrategia de expansión llegó en un mal momento. Especialmente la marca principal Gucci decepcionó con ventas en declive, tras lo cual el precio de las acciones de la empresa cayó un 43 por ciento en un año. Actualmente, la capitalización de mercado es de alrededor de 21 mil millones de euros.

Con la planeada venta del objeto de la Quinta Avenida – presumiblemente en forma de un modelo de venta y realquiler – Kering quiere liberar capital urgentemente necesitado. Al mismo tiempo, se pretende preservar la presencia a largo plazo y el efecto de marca en las ubicaciones anteriores mediante los realquileres. En 2024 Kering había adquirido por 1,3 mil millones de euros un inmueble en la Via Monte Napoleone en Milán de Blackstone – la mayor transacción de inmueble comercial en Europa en dos años.

Las propiedades en ubicaciones privilegiadas siguen siendo un factor estratégico para las casas de lujo. "Tan pronto como una marca supera el umbral de tres mil millones de euros en ventas, estas ubicaciones se vuelven esenciales", explicó el CEO François-Henri Pinault el año pasado. Sin embargo, también destacó que se mantendrán selectivos: "El hecho de que una propiedad esté disponible no significa que la compremos".