Las principales empresas eléctricas europeas exigen acciones enérgicas por parte de la Comisión de la UE para reducir los altos cargos e impuestos sobre la electricidad. Ignacio Galán, CEO del grupo energético español Iberdrola, declaró que Europa debe "urgentemente" reducir los recargos gubernamentales que han crecido durante décadas. En EE.UU., según Galán, este componente fiscal representa solo alrededor del 10 por ciento de la factura de electricidad, mientras que en España, por ejemplo, puede aumentar hasta el 40 por ciento.
Su homólogo portugués Miguel Stilwell d’Andrade, CEO de EDP, criticó que numerosos gobiernos utilizan los costos de electricidad como una fuente de ingresos fácil de recaudar. "Estos impuestos son casi inevitables; a menudo son el mayor componente en la factura", dijo. Europa no puede seguir siendo competitiva si los costos de electricidad continúan siendo de dos a tres veces más altos que en los EE. UU.
Con el Clean Industrial Deal, que se presentará a finales de febrero, la UE quiere ofrecer soluciones. También la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y la jefa del BCE, Christine Lagarde, han prometido recientemente reducciones fiscales. Las cifras de Eurostat muestran que en el primer semestre de 2024 la parte impositiva de la factura eléctrica ya aumentó al 24,3 por ciento. Dado que muchos estados miembros generan ingresos fiscales significativos, hasta ahora no se ha logrado un acuerdo completo sobre la reducción de los impuestos a la electricidad.
Ignacio Galán también destacó que la UE debería reducir las trabas burocráticas para las inversiones en redes eléctricas, que son esenciales para la transición a energías renovables. Como ejemplo, elogió a Reino Unido, donde Iberdrola invertirá alrededor de 24 mil millones de libras en la infraestructura de red para 2028. En España, en cambio, un tope de inversión impide la expansión necesaria. "Por eso, nuestro capital fluye más hacia donde se nos permite invertir más", dijo Galán.