Peter Rawlinson, jefe del fabricante estadounidense de autos eléctricos Lucid Motors, deja la empresa financiada por Arabia Saudita con efecto inmediato. Como CEO interino, Marc Winterhoff, anteriormente Director de Operaciones, asume el liderazgo. Rawlinson, un ex ingeniero destacado de Tesla, renuncia en medio de una fase difícil: Lucid lucha con altas pérdidas y una dramática caída en el precio de las acciones. El martes, la empresa californiana reportó una pérdida neta de 3,1 mil millones de dólares para el año completo 2024, después de 2,8 mil millones de dólares el año anterior. Los ingresos aumentaron un 36 por ciento a 807 millones de dólares. El mayor factor de costo fue la investigación y el desarrollo, que se reflejó en 3,8 mil millones de dólares. Con 9.029 sedanes de lujo Air fabricados, Lucid quedó detrás de Tesla y otros fabricantes de automóviles establecidos, pero planea duplicar la producción a alrededor de 20.000 unidades para 2025. Paralelamente al modelo Air, Lucid planea el lanzamiento del SUV Gravity, que costará al menos 94.900 dólares en EE. UU. Al mismo tiempo, se espera un auto eléctrico más asequible para 2026. Sin embargo, el retiro de los subsidios estatales bajo el presidente Donald Trump y posibles aranceles preocupan, ya que algunas cadenas de suministro deben adaptarse. Tras pérdidas dramáticas en el precio de las acciones, que desde noviembre de 2021 alcanzaron aproximadamente el 95 por ciento, el Fondo de Inversión Pública saudí apoya a Lucid con 1,5 mil millones de dólares en nuevo capital. Así, PIF ahora posee el 58 por ciento y ha invertido en total alrededor de 8 mil millones de dólares. La acción se recuperó un 10 por ciento en el mercado secundario, pero sigue muy por debajo de los máximos anteriores.

Winterhoff moderó las expectativas ante las crecientes incertidumbres del sector. Sin embargo, la empresa espera recuperar la atención de los compradores adinerados con una nueva gama de modelos y una gestión empresarial más ajustada.