Renault registra una pérdida contable de 9.500 millones de euros en su participación en Nissan. El fabricante de automóviles francés ajusta su método contable en el proceso de desvinculación de la alianza de décadas con su socio japonés y se centra en adelante en el valor de mercado de Nissan. El trasfondo es el desplome de las acciones de Nissan en casi un 40 por ciento en un año.
A partir del 30 de junio, Renault aplicará por primera vez el nuevo método de valoración. El ajuste se realizará de acuerdo con las normas internacionales de contabilidad (NIIF) y se reflejará en las cifras semestrales que se publicarán más tarde en el mes. Sin embargo, según Renault, la liquidez y la capacidad de dividendos del grupo no se verán afectadas.
Actualmente, Renault posee formalmente todavía el 36 por ciento de Nissan, de los cuales el 18,7 por ciento está en un vehículo fiduciario francés, que se venderá. A largo plazo, Renault quiere reducir la participación al 10 por ciento, un objetivo que es más difícil de lograr debido a la disminución de la capitalización de mercado de Nissan.
Estos ajustes contables no afectan las obligaciones estratégicas y operativas entre el Grupo Renault y Nissan", se dijo el martes desde París. Sin embargo, la noticia llega en un momento crítico: hace sólo unas semanas, el CEO Luca de Meo anunció su sorprendente cambio al grupo de lujo Kering, lo que provocó una fuerte presión sobre la acción de Renault.
Bajo el liderazgo de de Meo, Renault se había transformado de una crisis con pérdidas a una empresa rentable con márgenes récord, a pesar de la creciente competencia en China y el conflicto comercial de EE. UU. Su planificada segunda fase de crecimiento ahora queda inconclusa.
Mientras Renault sanea su balance, Nissan está en medio de una reestructuración drástica: bajo el nuevo CEO Ivan Espinosa, se eliminarán 20,000 empleos en todo el mundo, se cerrarán siete de las 17 plantas. Solo en la planta de Sunderland en el Reino Unido, 250 puestos se ven afectados por salidas voluntarias. Además, Nissan retrasa los pagos a proveedores para apoyar su liquidez a corto plazo.
Die Allianz war ohnehin zuletzt brüchig. Ein geplanter Zusammenschluss von Nissan mit Honda scheiterte – auch, weil Renault auf eine höhere Bewertung pochte. Damit erschwert sich für die Franzosen der Rückzug aus dem japanischen Partnerunternehmen weiter.