Starbucks ha suspendido inesperadamente su pronóstico financiero para el año fiscal 2025 que acaba de comenzar, tras reportar una caída inesperada en ventas y ganancias. La mayor cadena de café del mundo registró una disminución del 7 por ciento en las ventas comparables globales de tiendas en el cuarto trimestre respecto al año anterior. En Estados Unidos, las transacciones cayeron un 10 por ciento, lo que llevó a una disminución de las ventas del 3 por ciento a 9.100 millones de dólares en los tres meses hasta septiembre. Las ganancias por acción cayeron un 25 por ciento en comparación con el año anterior.

El nuevo CEO Brian Niccol, que asumió el cargo el mes pasado, anunció un cambio fundamental en la estrategia de la empresa para volver a estimular el crecimiento. "Está claro que debemos cambiar radicalmente nuestra estrategia reciente", dijo Niccol en un video publicado el martes. Planea simplificar el "excesivamente complejo" menú, revisar la estructura de precios y asegurarse de que "cada cliente sienta que visitar Starbucks vale la pena en cada ocasión".

Este año, el negocio de Starbucks se vio afectado por la reticencia de los clientes ante los altos precios y las largas filas en las tiendas. Además, la empresa enfrenta una competencia intensificada en China, un mercado crucial para su crecimiento. En China, las ventas comparables en tiendas disminuyeron un 14 por ciento, afectadas por la intensa competencia y un entorno macroeconómico débil que afecta el comportamiento del consumidor.

A pesar de la caída de las ganancias, Starbucks aumentó el dividendo trimestral de 57 a 61 centavos por acción. La directora financiera Rachel Ruggeri declaró: "Queremos reforzar nuestra confianza en el negocio y garantizar seguridad en la implementación de nuestra nueva orientación".

Los cambios de liderazgo en Starbucks comenzaron en agosto con el despido del ex CEO Laxman Narasimhan. Brian Niccol, quien anteriormente había reestructurado con éxito al proveedor de burritos Chipotle Mexican Grill, asumió el mando. Quiere restaurar el ambiente acogedor de los primeros días de Starbucks y se centra inicialmente en las sucursales de EE. UU. "Debemos concentrarnos en lo que siempre nos ha distinguido: un café acogedor donde la gente se reúne y servimos el mejor café, elaborado a mano por nuestros experimentados baristas", dijo Niccol.

Las ventas comparables en los EE. UU. cayeron un 6 por ciento en el trimestre. Aunque los clientes gastaron más por compra, esto no pudo compensar la caída del 10 por ciento en las transacciones. En la bolsa, los inversores reaccionaron con escepticismo: las acciones de Starbucks cayeron un 3,6 por ciento en el comercio fuera de horario.