Elon Musk ha anunciado un regreso a un fuerte crecimiento para 2025, después de que Tesla experimentara una caída en las ventas de automóviles eléctricos en 2024 por primera vez en más de una década. Al mismo tiempo, la empresa planea con avances en inteligencia artificial permitir la conducción autónoma sin supervisión en las carreteras de Texas para junio.
Musk confirmó que Tesla presentará una versión revisada del modelo SUV Y, así como "modelos más asequibles" en la primera mitad del año. No mencionó detalles sobre los nuevos vehículos. Además, la empresa planea producir una flota de "Cybercabs" autónomos para 2026 y lanzar un servicio de transporte sin conductor en Austin.
Sus optimistas perspectivas de futuro contrastaban con los decepcionantes resultados trimestrales. Tesla reportó un aumento de ingresos de solo 2 por ciento, alcanzando 25,7 mil millones de dólares, lo que no cumplió con las expectativas de los analistas de 27,2 mil millones de dólares. La ganancia neta ajustada aumentó un 3 por ciento a 2,5 mil millones de dólares, pero también estuvo por debajo de las previsiones. El margen operativo cayó del 8,2 al 6,2 por ciento, una disminución que Tesla atribuyó a recortes de precios, así como al incremento de inversiones en IA e investigación.
No obstante, Musk se mostró convencido de que Tesla a largo plazo estaría indiscutiblemente a la cabeza: "No hay ninguna empresa que esté tan avanzada en AI del mundo real como Tesla. Ni siquiera sé quién está en segundo lugar.
Sin embargo, los analistas seguían escépticos. El experto de Barclays, Dan Levy, habló de un "chequeo de realidad" para Tesla: "La historia a largo plazo permanece, pero el cuarto trimestre ha mostrado que la acción se aleja cada vez más de los hechos fundamentales.
Las acciones de Tesla fluctuaron fuertemente después del cierre del mercado, cayendo primero un 4 por ciento antes de subir un 4 por ciento. Este año, los inversores minoristas ya habían invertido más de 900 millones de dólares en Tesla.
Un rayo de esperanza fue la división de energía de Tesla, que más que duplicó sus ingresos a 3,1 mil millones de dólares. También la venta de certificados de emisiones a competidores contribuyó positivamente al balance con 692 millones de dólares.
