Pharma
Merck lucha por estrategias de crecimiento: debilidad en China y presión de patentes en el foco
Merck se opone a las inminentes brechas de ingresos y expiraciones de patentes con adquisiciones inteligentes, estrategias de productos flexibles e innovadoras nuevas formulaciones.

Merck ha perdido alrededor del 14 por ciento de su valor de mercado en pocos días. La razón es una drástica reducción de los suministros de Gardasil para China, después de que la demanda de la vacuna, que cuesta hasta 550 dólares, haya caído considerablemente. Por ello, la empresa ha retirado su anterior previsión de ventas de 11.000 millones de dólares para Gardasil hasta 2030.
En su división farmacéutica, Gardasil es el segundo producto más importante después de Keytruda. En 2024, se espera que la vacuna genere alrededor de 8,6 mil millones de dólares y ayude a compensar la caída anticipada de ingresos cuando la patente de Keytruda expire en 2028. Actualmente, el medicamento contra el cáncer representa aproximadamente la mitad de las ventas farmacéuticas de Merck y luego estará sujeto a la competencia genérica.
Merck ya ha explorado el mercado de fusiones y adquisiciones: en 2021, el grupo adquirió la empresa biotecnológica Acceleron Pharma por 11,5 mil millones de dólares y en 2023 Prometheus Biosciences por 10,8 mil millones de dólares. Sin embargo, después de años de intensa consolidación, muchos candidatos atractivos para adquisiciones se han vuelto escasos, y otras grandes compañías de la industria como AbbVie, Bristol Myers Squibb, Johnson & Johnson, Pfizer o Eli Lilly también están buscando adquisiciones para contrarrestar el vencimiento de patentes de importantes productos estrella.
Otra vía podrían ser nuevas formulaciones y terapias combinadas. Merck espera proteger Keytruda por más tiempo mediante una forma de administración modificada. Una versión inyectable tendría una ventaja sobre los posibles genéricos intravenosos al vencer la patente. Además, el extenso programa de etapa tardía de la empresa se considera prometedor: los analistas de Bank of America lo ven como una sólida protección contra futuras caídas en los ingresos. A veces, la mejor defensa puede ser un buen ataque.