Meta Platforms reemplaza a su anterior jefe de políticas, Nick Clegg, por el republicano Joel Kaplan para prepararse para el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. El cambio de personal refleja el cambio estratégico del gigante tecnológico, que se adapta a un panorama político de tendencia conservadora.

Nick Clegg, ex viceprimer ministro de Gran Bretaña y líder de los demócratas liberales, se unió a Meta en 2018. Después del escándalo de Cambridge Analytica, asumió la tarea de reparar la imagen dañada de la empresa. En 2022 ascendió a Chief Policy Officer. Su sucesor es Joel Kaplan, un republicano de larga data y ex asesor del presidente George W. Bush.

Kaplan está en Meta desde 2011 y es considerado una figura clave para las relaciones de la empresa con círculos conservadores en Washington. Defendió a Meta contra acusaciones de parcialidad liberal y asistió en 2018 a las controversiales audiencias del juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, lo que causó tensiones internas.

El cambio en la cima del departamento de políticas se produce en medio de un amplio reposicionamiento político de Meta. El CEO Mark Zuckerberg elogió la experiencia de Kaplan y destacó que él es "la persona adecuada en el momento adecuado".

Meta ha dejado claro en los últimos meses que quiere fortalecer sus relaciones con los republicanos. En verano, Zuckerberg expresó públicamente su apoyo a Trump y lo elogió como un "badass" después de que este fue blanco de un atentado. Además, Meta prometió defenderse en el futuro contra la interferencia estatal en la moderación de contenidos, una clara crítica al gobierno de Biden.

En noviembre, el Wall Street Journal informó que Meta había invertido un millón de dólares en el fondo inaugural de Trump. Amazon, Uber y Sam Altman de OpenAI hicieron donaciones similares. El nuevo rumbo de Meta muestra claramente que la empresa está dispuesta a colaborar estrechamente con la próxima administración de Trump.