Ben Cohen, cofundador de la marca de helados Ben & Jerry’s, lanza graves acusaciones contra grandes empresas estadounidenses que, bajo presión política, están reduciendo sus objetivos de diversidad, equidad e inclusión (DEI). En una entrevista con el Financial Times, habló de "apaciguamiento", lo que solo fomenta el comportamiento autoritario.

Die Kritik richtet sich unter anderem an Goldman Sachs, McDonald's, Citigroup und Disney. Diese hätten ihre DEI-Programme spürbar zurückgefahren – als Reaktion auf Präsident Trumps öffentlichkeitswirksamen Feldzug gegen aus seiner Sicht „illegale und unmoralische“ Diversitätsinitiativen. Das Weiße Haus verweigerte eine Stellungnahme.

Cohen, activista político desde hace décadas, ve en ello la prueba de que el DEI fue perseguido por muchas empresas solo a medias: "Tras el asesinato de George Floyd hubo grandes promesas. Pero cuando las cosas se ponen serias, muchas empresas muestran que nunca realmente creyeron en ello.

La marca propia de Cohen es considerada pionera del capitalismo basado en valores, un enfoque que también siguió durante mucho tiempo la empresa matriz Unilever. Sin embargo, la empresa de bienes de consumo ha atenuado su agenda de sostenibilidad y se ha centrado más en el valor para los accionistas. Cohen y el cofundador Jerry Greenfield anunciaron que querían recomprar Ben & Jerry's, ya que los valores ya no están alineados con Unilever. Cohen rehusó hacer comentarios.

Paralelamente, Unilever impulsa la escisión de todo su negocio de helados, incluyendo Magnum y Wall’s. La relación entre Ben & Jerry’s y la matriz está tensa: la marca demanda a Unilever por supuestas restricciones a su comunicación política sobre el conflicto en Medio Oriente.

La semana pasada, Ben & Jerry's calificó la acción israelí en la Franja de Gaza como "genocidio". Cohen fue arrestado en abril en el Senado de EE. UU. durante una protesta contra los recortes en los programas de salud de EE. UU. y la situación humanitaria en Gaza.

A pesar de las diferencias políticas, Cohen declaró que comparte con el controvertido candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr. el objetivo de regular más estrictamente los aditivos peligrosos en el mercado alimentario estadounidense. Desde su punto de vista, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y el Departamento de Agricultura han otorgado demasiada influencia a la industria.

Ein Beispiel sei das Verbot gewesen, auf Eisverpackungen zu deklarieren, dass kein Milchprodukt aus mit Wachstumshormon behandelten Kühen verwendet werde. „Wir mussten damals die Regierung verklagen, nur um sagen zu dürfen, was nicht in unserem Eis enthalten ist“, so Cohen.