Tras un notable incremento de ventas y un creciente negocio internacional, JAB Holding considera opciones estratégicas para Pret A Manger, incluyendo la incorporación de un nuevo inversor antes de una posible salida a bolsa. Según fuentes informadas, el inversor financiero, que adquirió la empresa en 2018 por alrededor de 1.500 millones de libras, ha contratado asesores para evaluar varios escenarios. Sin embargo, según JAB, actualmente no se está considerando una venta inmediata de acciones.
La cadena de café y sándwiches registró en 2023 un crecimiento de ventas del 20 por ciento, alcanzando los 1,1 mil millones de libras. El resultado operativo ajustado aumentó un 12 por ciento, alcanzando los 166 millones de libras, impulsado principalmente por la expansión internacional. Aproximadamente el 25 por ciento de las ventas ahora provienen del extranjero. Los mercados más grandes además del Reino Unido son EE. UU. y Francia, y existen más sucursales en Canadá, India, Grecia y España.
Sin embargo, Pret sigue estando fuertemente cargado de deudas. A finales de 2023, préstamos y obligaciones ascendieron a 740 millones de libras. Un capital de 250 millones de libras obtenido el año pasado se utilizó para la reducción parcial de la deuda. En preparación para una posible oferta pública inicial, podrían recaudarse más fondos a través de un inversor pre-IPO, según la empresa.
La evolución marca un giro estratégico en JAB. Mientras que en el pasado el consorcio invertía más de 50 mil millones de euros en marcas de bienes de consumo como Keurig Dr Pepper y Krispy Kreme, el enfoque está cambiando cada vez más hacia los seguros y la gestión de activos. Paralelamente, se ha nombrado a José Cil, el ex CEO de Restaurant Brands International, como nuevo presidente para Pret y otras participaciones gastronómicas de JAB.
Pano Christou, exdirector general de Pret, que comenzó su carrera como gerente asistente en una sucursal de Londres, intenta mientras tanto guiar a la empresa a través de tiempos turbulentos. La pandemia había llevado en 2020 a una pérdida operativa de 343 millones de libras y desencadenó profundas reestructuraciones, incluidas cierres de sucursales y más de 3.000 puestos eliminados. Aunque se recuperaron clientes a través de modelos de suscripción, los aumentos de precios causaron críticas públicas.
Angesichts des anhaltenden Inflationsumfelds, steigender Löhne auf dem Heimatmarkt und der geopolitischen Unsicherheiten bleibt die Frage offen, ob Pret durch einen strategischen Teilverkauf an Attraktivität für Investoren gewinnt – oder ob JAB lediglich eine werterhaltende Zwischenlösung für eine herausfordernde Beteiligung sucht.