La sacudida de Volvo: Una transformación con obstáculos

El fabricante de automóviles sueco Volvo Cars informó unas ventas mundiales de 59.822 vehículos en mayo, lo que representa una disminución del 12% en comparación con mayo del año anterior. Entre las razones están los nuevos aranceles automotrices de EE.UU., que ahora afectan a la empresa. En mayo, el 44% de las ventas totales de automóviles correspondieron a modelos electrificados, incluidos híbridos enchufables y vehículos totalmente eléctricos. Esta proporción ha disminuido significativamente, en comparación con el 66% en mayo de 2024. Los modelos totalmente eléctricos representaron el 21% de las ventas, mientras que los híbridos enchufables representaron el 23%. El modelo más vendido en mayo fue el XC60 con 19.408 unidades vendidas, lo que representa un ligero descenso respecto a las 20.507 unidades del año anterior. El modelo XC40/EX40 le siguió de cerca con 14.892 vehículos vendidos, lo que supone un aumento respecto a mayo de 2024 con 13.640 unidades. En el tercer lugar de los modelos más populares quedó el XC90, del cual se vendieron un total de 8.794 unidades en mayo de 2025. Esto se compara con 9.072 unidades del año anterior. Desde diciembre de 2024, Volvo Cars cuenta con aproximadamente 42.600 empleados a tiempo completo y tiene su sede en Gotemburgo, Suecia, con plantas de producción en EE.UU., Bélgica y China. Sin embargo, la empresa enfrenta tiempos difíciles: las medidas de ahorro recientemente anunciadas conducirán a la reducción de 3.000 empleos, lo que debería generar ahorros de aproximadamente 18 mil millones de coronas suecas (1,6 mil millones de euros). Hace pocas semanas, ya se despidió al 5% del personal en la planta de Ridgeland, Carolina del Sur, lo que afectó a 125 puestos. Según Volvo, estos ajustes estructurales son necesarios para asegurar un crecimiento rentable a largo plazo y para seguir con el plan de convertirse en una empresa completamente orientada a los vehículos eléctricos. Sin embargo, la transición hacia la electrificación total, que en un principio se había previsto para finales de esta década, se ha pospuesto debido a las incertidumbres provocadas por aranceles sobre vehículos eléctricos en muchos mercados. Volvo Cars no está solo en este desarrollo: otros grandes fabricantes de automóviles europeos como Nissan, Ford, General Motors, Volkswagen, Tesla y Stellantis también han anunciado despidos en los últimos meses para adaptarse de manera más eficiente a los desafíos económicos actuales.