15 años después de la crisis financiera mundial, se ha tomado una decisión importante para los clientes de BNP Paribas. El prestamista francés llegó a un acuerdo extrajudicial con la organización francesa de protección al consumidor CLCV para compensar a los clientes que firmaron hipotecas denominadas en francos suizos durante la crisis de la deuda de la zona euro en 2010. Este paso llega en un momento crucial, ya que la economía global continúa recuperándose y las instituciones financieras siguen tratando de recuperar la confianza de los inversores y clientes.
Según CLCV, alrededor de 4,400 contratos de préstamo pertenecían a los afectados que se encontraban en una situación financiera desfavorecida al comienzo de la crisis de deuda. Estos clientes habían tomado préstamos en francos suizos en 2008/09 que debían ser pagados en euros. Sin embargo, cuando el franco suizo se fortaleció frente al euro, experimentaron un fuerte golpe financiero. Según el grupo de consumidores, los contratos no habían sido informados adecuadamente sobre los riesgos asociados.
Una portavoz de BNP Paribas Personal Finance explicó que se llegó a un acuerdo con CLCV para ofrecer una solución de mutuo acuerdo a los clientes afectados, en caso de que desearan esto. El banco no se pronunció sobre el monto del pago de indemnización, que es parte del acuerdo. Los representantes del grupo de consumidores expresaron su satisfacción por haber logrado una solución de mutuo acuerdo sin tener que recurrir a procedimientos judiciales prolongados.
Este acuerdo surge después de ocho años de disputa legal entre CLCV y BNP Paribas Personal Finance. En noviembre del año pasado se emitió un fallo que confirmaba la responsabilidad del prestamista francés en la ocultación de los riesgos de tasas de interés y cambio de divisas en su préstamo Helvet-Immo. BNP Paribas no hizo comentarios sobre dicho fallo, pero aceptó la decisión y llegó a un acuerdo con CLCV.
El acuerdo fue un gran paso para BNP Paribas para fortalecer la confianza de sus clientes y deshacerse de las consecuencias de la crisis financiera. Las acciones del prestamista francés subieron temporalmente un 1,31 por ciento a 63,41 euros en el EURONEXT de París. Esto demuestra que los inversores están reaccionando positivamente al acuerdo y fortaleciendo la confianza en BNP Paribas. Esto es una pieza clave para la restauración de la reputación del banco y del sector financiero en su conjunto.
