Barclays ha endurecido sus políticas de trabajo híbrido y exige a la mayoría de sus 85,000 empleados una presencia adicional en la oficina. De este modo, el banco británico se une a una lista creciente de empresas que están reevaluando sus normativas de teletrabajo tras la pandemia de Covid-19.
Según una comunicación interna enviada a los empleados el martes, en el futuro los empleados deberán trabajar al menos tres días a la semana en la oficina, un aumento en comparación con la regulación anterior de dos días, según informan personas familiarizadas con el asunto. En algunas áreas de la empresa se espera una presencia aún mayor.
Para la mayoría de las áreas orientadas al cliente, incluido el banco de inversión, ya se aplicaba una obligación de presencia de cinco días. "Reconocemos las ventajas de un enfoque de trabajo flexible, pero al mismo tiempo enfatizamos la importancia de la colaboración personal en nuestras oficinas", declaró un portavoz de Barclays.
Mit der Anpassung folgt Barclays dem Beispiel von JPMorgan, das Anfang des Jahres ankündigte, dass seine Mitarbeiter ab März wieder an fünf Tagen pro Woche im Büro präsent sein müssen.
Mientras que los bancos europeos han manejado hasta ahora con más flexibilidad los modelos de trabajo híbridos, están endureciendo cada vez más sus requisitos. Especialmente los directores ejecutivos de Wall Street se han manifestado repetidamente de manera crítica sobre el teletrabajo: el jefe de Goldman Sachs, David Solomon, lo calificó como una "desviación", mientras que el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, destacó su escepticismo hacia el trabajo móvil.
Además, el grupo bancario británico Lloyds vincula los bonos de sus ejecutivos a su presencia en la oficina para dar ejemplo a los empleados más jóvenes. Además, empresas como WPP, PwC, Santander y Asda han endurecido sus reglas de teletrabajo. WPP pidió recientemente a sus más de 100.000 empleados que en el futuro trabajen al menos cuatro días a la semana en la oficina.