La iniciativa Science Based Targets (SBTi), hasta ahora líder en el desarrollo de estándares climáticos voluntarios para empresas, pierde a varios actores clave del sector energético. Shell, Aker BP y Enbridge han dejado de participar en el grupo de expertos, después de que un borrador para definir objetivos de "cero neto" incluyera un rechazo claro a nuevos proyectos de petróleo y gas.
Un borrador interno, al que tuvo acceso el Financial Times, había exigido por primera vez que las empresas no pudieran desarrollar nuevos campos de petróleo y gas después de presentar un plan climático o, a más tardar, a finales de 2027. Además, las cantidades de producción de combustibles fósiles deberían reducirse significativamente, requisitos que encontraron resistencia en las empresas afectadas.
Shell justificó la retirada por la falta de consideración de la "realidad de la industria". Se reconoce el objetivo de cero neto, pero se exige una "suficiente flexibilidad" para lograrlo de manera realista para 2050. Recientemente, la empresa había debilitado sus objetivos para 2030 y eliminado su objetivo intermedio para 2035.
La SBTi ha "pausado" el trabajo en un estándar específico para la industria del petróleo y gas. La organización oficialmente menciona capacidades limitadas, pero enfatiza que esto no tiene relación con las renuncias. Según comunicaciones internas, la prioridad del trabajo ha disminuido notablemente.
Parallel dazu wurde ein weiteres Dokument, das Finanzinstitutionen zur Beendigung von Investitionen in neue fossile Projekte auffordert, abgeschwächt: Die Frist zur Umsetzung wurde unter der neuen Leitung von David Kennedy auf 2030 verschoben. Ursprünglich war ein früherer Ausstieg geplant gewesen.
Kritik kommt aus der eigenen Organisation: «Cuanto más retrasamos, más cobertura damos a las grandes petroleras», comentó un empleado involucrado en ambos estándares.
La SBTi se considera una instancia importante para las estrategias climáticas de grandes empresas. Apple, AstraZeneca y muchas otras corporaciones certifican sus objetivos allí para ganar credibilidad ante inversores y el público. Tanto más grave es ahora la ruptura con la industria fósil.