Ernst & Young (EY) se retiró como auditor de Super Micro la semana pasada, después de que se expresaran preocupaciones significativas sobre los controles internos, la independencia de la junta y las prácticas contables. Este movimiento llevó a una dramática devaluación de las acciones de Super Micro, que cayeron un 33 % el miércoles, después de que la empresa anunciara que el auditor había renunciado.
En su carta de renuncia, EY declaró que "no está dispuesto a asociarse con los informes financieros presentados por la dirección". La firma de auditoría también señaló preocupaciones sobre la independencia de la junta directiva del CEO Charles Liang y "otros miembros de la administración". EY fue contratada por primera vez para el año fiscal 2024 como auditor de Super Micro, pero los informes financieros para ese año aún no se han publicado. Se rumorea que la empresa también está bajo investigación federal.
Super Micro, un fabricante de computadores que las empresas utilizan como servidores para sitios web, almacenamiento de datos y diversas aplicaciones, incluidas algoritmos de IA, ha tenido problemas en el pasado con los reguladores debido a sus prácticas contables. En 2020, la empresa pagó una multa de 17,5 millones de dólares a la Comisión de Valores y Bolsa después de que el regulador afirmara que la empresa había registrado ingresos de manera prematura e inapropiada.
Erst im Juli wies EY erstmals auf Probleme mit den internen Finanzkontrollen und der Governance von Super Micro hin, was das Unternehmen dazu veranlasste, einen speziellen Ausschuss zu ernennen, um die internen Kontrollen zu überprüfen. „Wir resignieren aufgrund von Informationen, die uns kürzlich zur Kenntnis gelangten und aufgrund derer wir nicht mehr auf die Darstellungen des Managements und des Prüfungsausschusses vertrauen können“, so das Rücktrittsschreiben.
Para aclarar la situación, Super Micro ha contratado al bufete de abogados Cooley y a una firma de contabilidad forense para revisar los controles internos. Esta investigación aún está en curso, según informó la empresa en una presentación regulatoria.
El anuncio de dimisión de EY y las preocupaciones asociadas arrojan una sombra sobre el futuro de Super Micro, que fue incluido en el S&P 500 en marzo y registró un aumento del 246 % en el precio de sus acciones en 2023. A pesar de los éxitos pasados, la empresa enfrenta ahora desafíos significativos.