El aeropuerto de Heathrow se prepara para presentar planes detallados para la muy discutida ampliación de una tercera pista, y las estimaciones para la financiación ascienden a hasta £60 mil millones. El enfoque está en un modelo completamente financiado por el sector privado, con el cual el aeropuerto más grande del Reino Unido busca prepararse para la creciente demanda de pasajeros.
El aeropuerto ya ha presentado por separado un paquete de inversión de £10.000 millones para el periodo de 2027 a 2032. Según la dirección, gran parte de esta suma se destinará a áreas adicionales del terminal y al aumento de la capacidad anual en 10 millones de pasajeros, un incremento de aproximadamente un 12 por ciento en comparación con los objetivos para 2025. La mayor crítica: la tarifa de aterrizaje promedio por pasajero podría aumentar un 17 por ciento en cinco años. Las aerolíneas hablan de una carga de costos excesiva que al final afecta a los pasajeros.
Por lo tanto, el principal propietario de Heathrow, la firma francesa de capital privado Ardian, está bajo presión para hacer plausible la viabilidad económica de los planes, especialmente en un país que es cada vez más escéptico sobre la interacción entre el estado y los inversores privados tras el fallido proyecto de expansión High Speed Rail 2 (actualmente en £80 mil millones) y la disputa continua sobre la privatizada Thames Water.
Sin embargo, la comparación internacional muestra: la expansión de aeropuertos cuesta. Dallas Fort Worth, por ejemplo, anunció el año pasado un programa de actualización de $9 mil millones, el JFK en Nueva York está siendo renovado por $19 mil millones. Y el Aeropuerto Changi de Singapur invierte alrededor de S$13 mil millones (£8 mil millones) en una nueva pista de aterrizaje y una terminal. Lo que hace que Heathrow sea especialmente caro no es solo la dimensión, sino también la estrechez geográfica: la expansión debe pensarse literalmente en profundidad o altura.
Aunque aún no se ha tomado una decisión concreta sobre la tercera pista, Heathrow ha distribuido un dividendo este año por primera vez desde la pandemia. Por ahora, otras distribuciones están en suspenso mientras la autoridad reguladora británica no evalúe finalmente los planes de gasto. Al menos: según el informe semestral, el 98 por ciento de los pasajeros pasaron el control de seguridad en menos de cinco minutos, un valor operativo que destaca en comparación con la industria.
Un proyecto emblemático como la Elizabeth Line, la conexión exprés multimillonaria de Londres que, a pesar de años de retrasos, se considera un éxito, demuestra que grandes inversiones en infraestructura también pueden funcionar en el Reino Unido. Heathrow debe ahora demostrar que no solo puede invertir a lo grande, sino también de manera eficiente y sostenible.