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KKR busca controlar FiberCop: disputa sobre un déficit de miles de millones provoca cambio de gestión.
Ein inesperado descenso de miles de millones en FiberCop obliga a intervenciones de KKR y cambios de gestión, una prueba de carga para el mayor acuerdo de telecomunicaciones de capital privado de Europa.

El inversor financiero estadounidense KKR, que el año pasado adquirió la escisión del negocio de línea fija de Telecom Italia en forma de FiberCop por 22 mil millones de euros, se enfrenta a desviaciones masivas de pronóstico. Ya pocos meses después de completar la mayor transacción de capital privado en Europa, una prevista caída de resultados de 449 millones de euros para 2025 provocó turbulencias que ahora han culminado en un cambio abrupto en la dirección de FiberCop.
Según un informe interno presentado por la dirección a mediados de enero al nuevo consejo de supervisión, la empresa se enfrenta a una pérdida de EBITDA de un total de 2 mil millones de euros en los próximos cinco años, en comparación con la planificación comercial original de KKR. Esto tendría consecuencias negativas para la política de dividendos acordada en el marco de la transacción con grandes co-inversores como Adia, CPP Investments y el fondo estatal italiano F2i. Las distribuciones planificadas, especialmente las que ascienden a miles de millones, se tambalean ya que la empresa, de lo contrario, tendría que asumir más deuda y posiblemente arriesgar una degradación crediticia.
Varios inversores, incluido Adia, reaccionaron indignados ante la presentación, que culminó con una reducción de alrededor del 20 % en la previsión de beneficios para 2025. Poco después, Luigi Ferraris, hasta ese momento director general de FiberCop, dejó la empresa. Su sucesor es Massimo Sarmi, presidente del consejo de supervisión y representante del Ministerio de Finanzas italiano.
Para cerrar la brecha de ingresos calculada, KKR ha exigido de inmediato mejoras. Se congeló una ola de jubilaciones anticipadas; los gastos se pospusieron mucho hasta 2026, y también la expectativa de una disminución de las cifras de suscriptores ahora es menos pesimista. Sin embargo, según fuentes de la empresa, los costos estructurales y los riesgos de mercado en el sector de telecomunicaciones italiano altamente regulado deben ser reajustados. No está claro en qué medida se pueden reducir las inversiones necesarias en la expansión de fibra óptica en regiones remotas, ya que Italia exige una infraestructura especialmente exigente desde el punto de vista topográfico.
Para garantizar los intereses de los inversores, KKR intensificó ahora su influencia en FiberCop: futuras decisiones operativas requerirán, según un memo interno, la aprobación por escrito de uno de los dos confidentes de KKR, que se integrarán especialmente en FiberCop. Estas medidas destacan las grandes apuestas para todos los involucrados. Tras años de lucha por Telecom Italia, KKR celebró el golpe de FiberCop como una inversión clave estratégica, pero el proyecto ya está bajo presión debido a altas expectativas de rentabilidad, una estructura de mercado compleja y costos inesperados.