La compra fallida de US Steel por parte de Nippon Steel por 15 mil millones de dólares se convierte en una disputa legal. Las dos empresas siderúrgicas presentaron dos demandas el lunes, después de que el presidente Joe Biden bloqueara el negocio debido a "pruebas creíbles" de preocupaciones de seguridad.
La primera demanda exige la anulación de la decisión de Biden por "injerencia política indebida". La segunda está dirigida contra Cleveland-Cliffs, su CEO Lourenco Goncalves y el presidente de los Trabajadores Siderúrgicos Unidos (USW), David McCall. Acusa a los demandados de "acciones ilegales y coordinadas para impedir la transacción".
„Diese Klagen zeigen unser anhaltendes Engagement, die Transaktion abzuschließen“, erklärten Nippon Steel und US Steel in einer Stellungnahme.
Der designierte Präsident Donald Trump, der in zwei Wochen sein Amt antreten wird, sprach sich am Montag gegen eine Übernahme von US Steel aus. Auf seiner Plattform Truth Social schrieb er, dass US Steel als unabhängiges Unternehmen vom geplanten Zollregime profitieren würde.
¿Por qué vender, si los aranceles harán que US Steel sea una empresa mucho más rentable?" preguntó Trump y agregó: "US Steel podría retomar el liderazgo.
El veto de Biden ha tensado las relaciones entre Washington y Tokio y ha suscitado dudas sobre la apertura de EE.UU. a las inversiones extranjeras. El Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (Cfius) no había llegado previamente a un consenso sobre una posible amenaza a la seguridad nacional por el acuerdo.
Nippon Steel prometió una inversión significativa de 2,7 mil millones de dólares para modernizar y garantizó no reducir la capacidad de producción en la mayoría de los sitios durante al menos diez años. Sin embargo, Biden denegó la aprobación.
El primer ministro japonés Shigeru Ishiba criticó duramente la actuación de EE. UU.
