La acción de McDonald's perdió hasta un 10 por ciento de su valor después de que las autoridades de salud de EE. UU. vincularan un brote mortal de E. coli con las hamburguesas Quarter Pounder de la cadena de comida rápida.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron el martes que 49 personas en diez estados han sido afectadas por un "grave" brote de E. coli. Diez personas fueron hospitalizadas, incluido un niño con complicaciones; una persona mayor falleció. Todos los entrevistados indicaron haber comido en McDonald's antes de enfermarse.

En el centro de las investigaciones están las cebollas frescas cortadas y los filetes de carne fresca utilizados en los Quarter Pounders. Los primeros hallazgos sugieren que las cebollas provienen de un solo proveedor que abastece a tres centros de distribución.

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"McDonald's reaccionó y suspendió temporalmente la venta del Quarter Pounder en cuatro estados, incluidos Colorado y Nebraska, así como en partes de otros ocho estados en el Medio Oeste y el Sudoeste de EE. UU. 'Tomamos la seguridad alimentaria muy en serio, y es la decisión correcta', declaró Cesar Piña, jefe de la cadena de suministro de McDonald's Norteamérica. La medida se tomó 'con la mayor precaución'.

Los Estados Unidos son el mayor mercado de McDonald's con más de 13,000 sucursales. En el año fiscal hasta finales de junio, la empresa generó ingresos de casi 26 mil millones de dólares estadounidenses. Piña destacó que McDonald's está trabajando estrechamente con sus proveedores para restablecer el suministro de Quarter Pounders en las próximas semanas. Otros populares hamburguesas como el Big Mac no se ven afectados.

Las CDC instaron a todas las personas que, después de consumir un Quarter Pounder, sufren síntomas graves como diarrea, calambres abdominales, vómitos y fiebre, a buscar ayuda médica e informar a su médico sobre el consumo. Todas las personas infectadas dieron positivo en la misma cepa bacteriana "O157".

A pesar de las mejoras en los estándares de seguridad alimentaria, los CDC estiman que casi 100,000 personas contraen bacterias E. coli anualmente en los EE. UU., lo que resulta en aproximadamente 3,270 hospitalizaciones y 30 muertes.