Novo Nordisk reacciona a una dramática caída en el precio de las acciones y a la creciente presión del competidor estadounidense Eli Lilly con un inesperado cambio en la dirección de la empresa. El CEO Lars Fruergaard Jørgensen dejará su cargo, una decisión tomada conjuntamente con el consejo de administración. El cambio de liderazgo en una de las empresas farmacéuticas más valiosas de Europa marca un punto de inflexión.
En el transcurso de un año, las acciones del fabricante danés han perdido más del 53 % de su valor, evaporándose más de 300 mil millones de dólares en capitalización de mercado. Los desencadenantes fueron los resultados decepcionantes en los estudios clínicos de la nueva inyección para perder peso CagriSema, las ventas débiles del éxito de ventas Wegovy en el primer trimestre y el lanzamiento al mercado del medicamento competidor Zepbound de Lilly, que está ganando participación de mercado.
Jørgensen, en el cargo desde 2017, había guiado a la empresa a través del lanzamiento de Ozempic y Wegovy, triplicando temporalmente la capitalización de mercado. Pero los tiempos de ventaja parecen haber terminado: Wegovy enfrenta problemas de suministro, CagriSema no cumplió las expectativas en estudios clínicos, mientras que Lilly se destaca con datos convincentes y rápida expansión.
El anuncio sorprendió a los mercados. Las acciones de Novo cayeron alrededor de un 4% el viernes, mientras que Lilly subió un 1,4%. Michael Shah, analista del sector en Bloomberg Intelligence, habló de una "confirmación de que Novo ha perdido terreno" – no solo debido al portafolio, sino también por problemas operativos.
Cabe destacar el paso también en el contexto de la cultura empresarial. Novo Nordisk es conocida por sus estructuras de liderazgo a largo plazo: el predecesor de Jørgensen, Lars Rebien Sørensen, dirigió la empresa durante 16 años. Un cambio tan abrupto no tiene precedentes en la industria farmacéutica danesa.
El desencadenante aparentemente vino de la más alta instancia: la Fundación Novo Nordisk, el mayor accionista y con una riqueza de alrededor de 1,06 billones de coronas danesas (159 mil millones de dólares) la fundación más rica del mundo, exigió según la empresa una aceleración del proceso de sucesión. Sin embargo, según el presidente del consejo de supervisión Helge Lund, no se planea un ajuste de estrategia.
Novo Nordisk se ha convertido en un peso pesado económico en Dinamarca en los últimos años, con una influencia notable en las exportaciones, inversiones y el PIB nacional. Sin embargo, el revés actual muestra cuán sensible se ha vuelto esta historia de éxito ante las dinámicas del mercado y los resultados de investigación.
Que este cambio de liderazgo ocurra en medio del año fiscal en curso es una señal clara: la paciencia de los interesados se ha agotado, a pesar de las buenas cifras, pero sin una perspectiva convincente.