El número de matriculaciones de vehículos Tesla en la UE cayó un 47% en febrero a 11.743 unidades, y eso por segunda vez consecutiva. Mientras el fabricante estadounidense pierde ritmo, las ventas de vehículos eléctricos de batería en general aumentaron un 24%. El crecimiento fue especialmente fuerte en Alemania.

En enero, la caída de Tesla fue aún más drástica con un 50 por ciento, lo que ya había provocado un descenso significativo en la bolsa. Las acciones han seguido perdiendo valor desde entonces. Los analistas ven la demanda reducida en relación con la actual reestructuración de las líneas de producción en la planta de Grünheide cerca de Berlín, donde se supone que se fabricará un Model Y revisado. Este rediseño del modelo podría haber llevado a problemas de suministro o a una reticencia de compra por parte de los clientes.

El débil desarrollo de Tesla contrasta fuertemente con la creciente aceptación de los coches eléctricos en el mercado de la UE. La cuota de vehículos eléctricos de batería en las matriculaciones totales aumentó al 15,2 por ciento en los primeros dos meses del año, frente al 11,5 por ciento en el mismo período del año anterior. Al mismo tiempo, los motores de combustión siguen perdiendo relevancia: los vehículos a gasolina y diésel juntos alcanzaron solo una cuota de mercado del 38,8 por ciento, en comparación con el 48,5 por ciento el año anterior.

En total, el número de matriculaciones en la UE disminuyó en febrero un 3,4 por ciento a 853,670 vehículos. Mientras que España registró un ligero aumento, las ventas en todos los demás grandes mercados disminuyeron. En Alemania, aunque se pudo aumentar significativamente la venta de autos eléctricos, la caída en los modelos de gasolina y diésel —con un menos 22 y menos 29 por ciento respectivamente— fue demasiado fuerte para salvar el balance general.

En la competencia de fabricantes, Volkswagen pudo vender la mayor cantidad de unidades adicionales en febrero, seguido por Renault. Stellantis fue el que más perdió entre los fabricantes de volumen. Tesla, por otro lado, corre el riesgo de perder terreno frente a la competencia europea debido a la caída doble en enero y febrero, al menos a corto plazo.