La dependencia europea de los proveedores de servicios de pago estadounidenses se está convirtiendo cada vez más en un riesgo estratégico. Según datos del BCE, Visa, Mastercard y Paypal controlan alrededor del 60% del volumen de pagos con tarjeta en la zona euro, y la tendencia sigue en aumento. En 13 países de la UE ya no existen alternativas nacionales. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, habla abiertamente de una "vulnerabilidad" que se convierte en un problema ante las tensiones globales: "Los pagos digitales deben permanecer bajo control europeo.
Sobre todo, el conflicto arancelario y tecnológico impulsado por el presidente estadounidense Trump con Europa hace parecer posibles escenarios en los que los flujos de pago podrían interrumpirse políticamente. Gregor Roth del DZ Bank advierte: «No se puede descartar una intervención de EE.UU. en el negocio de Mastercard o Visa». La experiencia con Rusia muestra cuán rápidamente pueden detenerse las transacciones a través de proveedores globales; incluso técnicamente una operación nacional sería difícil de mantener sin interfaces estadounidenses.
Los países particularmente afectados serían aquellos donde los pagos con tarjeta se realizan exclusivamente a través de redes internacionales. Incluso los retiros en efectivo están generalmente vinculados a tarjetas Mastercard o Visa. También en Alemania, la dependencia está creciendo: mientras que unas 100 millones de tarjetas Girocard todavía están en uso, bancos como ING, DKB, N26 y Trade Republic dependen casi exclusivamente de tarjetas de débito Visa o Mastercard. En línea, domina Paypal con una cuota de mercado del 28 % en las ventas de comercio electrónico, muy por delante de las tarjetas de crédito estadounidenses.
A nivel institucional, Europa reacciona lentamente. El euro digital, un proyecto del BCE, podría estar disponible como opción de pago digital pública a partir de 2028. Hasta entonces, los bancos apuestan por iniciativas privadas: con "Wero", bajo el paraguas de la Iniciativa Europea de Pagos, se debe crear un nuevo sistema de pago. El lanzamiento en el comercio online está previsto para el verano, ya son posibles los primeros pagos de móvil a móvil. Sin embargo, hasta ahora solo participan institutos de cuatro estados de la UE.
Einen echten Durchbruch könnte Wero durch politische Flankierung erleben. Martina Weimert, CEO der EPI, bringt einen Annahmezwang für Händler ins Spiel: „Man könnte vorschreiben, dass zumindest eine europäische Bezahlmethode akzeptiert wird.“ Für die Banken wäre das attraktiv – Transaktionsgebühren blieben dann im System.
Visa y Mastercard generan ya dos tercios de sus ingresos fuera de EE.UU. Una parte significativa proviene de Europa, pero no se reinvierte allí. El miembro de la junta de DSGV, Joachim Schmalzl, lo resume: "Europa debe ser tan capaz de actuar en los pagos que los aranceles y prohibiciones no nos descarrilen." La ventana de oportunidad para ello se está cerrando.