Un ciudadano británico de 73 años fallece a bordo de un vuelo de Singapore Airlines de Londres a Singapur tras experimentar la aeronave "turbulencias extremas repentinas", informó la aerolínea el martes. Al menos otras 30 personas resultaron heridas.
El Boeing 777-300ER, que despegó el lunes por la noche del aeropuerto de Heathrow en Londres, fue desviado a Bangkok y aterrizó allí el martes por la tarde. A bordo iban 211 pasajeros y 18 miembros de la tripulación. El fallecido tenía antecedentes de problemas cardíacos y probablemente murió de un paro cardíaco, según explicó Kittipong Kittikachorn, gerente general del aeropuerto Suvarnabhumi en Bangkok. Siete de los heridos están en estado crítico, 18 personas fueron hospitalizadas.
Las turbulencias ocurrieron aproximadamente diez horas después del despegue. Andrew Davies, un londinense de 54 años, relató que justo estaba decidiendo entre una siesta y una película cuando de repente el avión empezó a caer. "Almohadas, platos y tazas fueron lanzados por los aires. Mi cinturón de seguridad tiraba de mi cintura, y terminé cubierto con el café de mi vecino de asiento", dijo Davies.
El avión se estabilizó después de unos segundos, pero las escenas a bordo eran caóticas. Una mujer sufrió una profunda herida en la cabeza, y varios miembros de la tripulación resultaron heridos. Un pasajero mayor parecía inconsciente. Davies ayudó a sacar al hombre de su asiento. La tripulación realizó maniobras de reanimación durante unos 20 minutos, pero no pudo salvarlo.
"Fue una experiencia muy surrealista", dijo Davies. "Sin cinturón de seguridad, habría sido uno de los muchos heridos."
El vuelo de Londres a Singapur suele durar unas 13 horas y pasa por partes de Europa, Asia Central y el norte de la India. La aerolínea informó que las turbulencias ocurrieron a una altitud de 37,000 pies sobre la cuenca del río Irrawaddy, que se encuentra principalmente en Myanmar.
Flightradar24, un servicio de seguimiento de datos de vuelo, indicó que el avión experimentó turbulencias justo antes de las 14:50 hora local de Bangkok. Los datos muestran que el avión ascendió 400 pies en el lapso de un minuto y luego descendió de nuevo. Unos 20 minutos después, comenzó el descenso hacia Bangkok, donde el avión aterrizó a las 15:45 horas. Había tormentas en la región.
Marco Chan, un ex piloto y profesor de operaciones de la aviación en la Universidad de Buckinghamshire Nueva en Inglaterra, explicó que el avión probablemente se encontraba en tormentas difíciles. Dichas turbulencias podrían haber sido causadas por la Zona de Convergencia Intertropical, una región conocida por sus feroces tormentas.
Este incidente es el primer suceso mortal de Singapore Airlines en casi 25 años, según la empresa de datos de aviación Cirium. El último ocurrió en octubre de 2000, cuando un Boeing 747 chocó contra una barrera de hormigón después de despegar de una pista de aterrizaje equivocada en Taiwán, provocando la muerte de 83 personas.
Skytrax, una organización internacional de calificación de aerolíneas, nombró a Singapore Airlines como la mejor aerolínea del mundo el año pasado. Las turbulencias pueden causar sacudidas repentinas durante un vuelo. Según datos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE. UU. entre 2009 y 2022, hubo 163 lesiones graves en vuelos de EE. UU. causadas por turbulencias, de las cuales 129 afectaron a miembros de la tripulación.
En diciembre de 2022 varios pasajeros resultaron gravemente heridos cuando un vuelo de Hawaiian Airlines de Phoenix a Honolulu experimentó severas turbulencias. Bruce Landsberg, ex presidente de la NTSB, instó a una mayor colaboración entre las aerolíneas, meteorólogos y controladores aéreos para compartir observaciones y pronósticos sobre turbulencias y así evitar posibles lesiones.
La NTSB informó que enviará a un representante y cuatro asesores técnicos para ayudar en la investigación del accidente.
