La empresa estatal noruega de petróleo y gas Equinor ha adquirido una participación del 10% en la empresa danesa Ørsted, convirtiéndose así en el segundo accionista más grande del mayor desarrollador mundial de parques eólicos marinos. Esta inversión, estimada en alrededor de 2,5 mil millones de dólares, subraya el creciente compromiso de Equinor con el sector de las energías renovables.

Anders Opedal, CEO de Equinor, declaró el lunes que la participación se había construido con el tiempo y que formaba parte del enfoque creciente de la empresa en energías renovables. "Equinor sigue una perspectiva a largo plazo y actuará como un accionista de apoyo en Ørsted. Esta es una inversión contracíclica en un desarrollador líder con un portafolio premium de instalaciones operativas de energía eólica marina", dijo Opedal.

Ørsted, la antigua empresa danesa de petróleo y gas, se ha convertido en uno de los mayores actores en el ámbito de las energías renovables en los últimos diez años. A pesar de su posición de liderazgo, Ørsted enfrenta actualmente desafíos financieros derivados de fracasos en sus proyectos de expansión en Estados Unidos. Estos han provocado importantes amortizaciones en proyectos y la suspensión del pago de dividendos hasta al menos 2025. Además, los planes para una planta de combustible sostenible en Suecia se cancelaron este año.

Las acciones de Ørsted, que han caído casi un 70 por ciento desde su pico en 2021, subieron un 6 por ciento el lunes tras el anuncio de la nueva participación de Equinor. A cambio, las acciones de Equinor cayeron un 4 por ciento.

Biraj Borkhataria, jefe de investigación global de la transición energética en RBC, comentó sobre la inversión: "Al participar en Ørsted, Equinor puede acceder a los parques eólicos marítimos sin tener que asumir los riesgos de construcción, entrega y cadenas de suministro". Añadió que Equinor ha demostrado disposición para adquirir empresas públicas en el pasado.

Ørsted cuenta actualmente con una capacidad de energía renovable de 10,4 gigavatios y aspira alcanzar una capacidad de 38 gigavatios para 2030. Opedal estimó que el desarrollo de 1 gigavatio costaría aproximadamente 4 mil millones de dólares, en comparación con los 2,5 mil millones de dólares que Equinor paga por la participación en Ørsted. "Consideramos esta inversión atractiva, ya que crea valor a largo plazo para nuestros accionistas", dijo Opedal.

La participación de Equinor se realiza sin planes de aumentar aún más la participación. Además, la empresa enfatizó que apoya los esfuerzos de gestión y estrategia de Ørsted, sin buscar representación en el consejo. "La industria de la energía eólica marina enfrenta actualmente una serie de desafíos, pero seguimos confiando en la perspectiva a largo plazo del sector y en el papel crucial que desempeñará la energía eólica marina en la transición energética", dijo Opedal.

Equinor reduce recientemente el tamaño de su unidad de energía renovable para adaptarse mejor a las cambiantes condiciones del mercado. A pesar de este retroceso, la empresa ve la inversión en Ørsted como un paso esencial para consolidar su presencia en el ámbito de las energías renovables.