Arm, desde que salió a bolsa en 2023 alcanzando una impresionante capitalización de mercado de 160 mil millones de dólares, quiere lanzar su propio chip al mercado por primera vez este año. Según la información del entorno de la empresa británica, Meta se encuentra entre los primeros grandes clientes y planea utilizar la tecnología de CPU en sus centros de datos. Hasta ahora, Arm desarrollaba principalmente planos para chips de teléfonos inteligentes o servidores, que licenciatarios como Apple, Nvidia o Qualcomm utilizan. Este modelo de “Music Chairs”, en el que Arm solo aportaba la arquitectura básica, se ampliará fundamentalmente.

El fundador de SoftBank, Masayoshi Son, quien asumió la empresa en 2016, impulsa la iniciativa y la vincula con sus ambiciosos planes de IA. Así, Arm es responsable de componentes tecnológicos centrales de "Stargate", un proyecto de 500 mil millones de dólares en el que también participan OpenAI, el fondo estatal MGX de Abu Dabi y Oracle. Además, SoftBank está negociando la adquisición de Ampere, un fabricante de chips para servidores basados en Arm, que se valora en 6,5 mil millones de dólares. Los observadores ven en esto un componente clave para aumentar el ritmo en el desarrollo de sus propios procesadores de IA y servidores.

Meta, que ahora se centra cada vez más en hardware a medida para sus aplicaciones de IA, sería una de las primeras empresas en beneficiarse de los nuevos CPUs de Arm. Ya en el informe trimestral más reciente, la directora financiera Susan Li había afirmado que Meta se enfocará cada vez más en sus propios chips para cargas de trabajo de IA en el futuro. Proveedores de servicios en la nube como Amazon o Google siguen estrategias similares, aunque inicialmente recurren en gran medida a arquitecturas licenciadas o desarrolladas por terceros.

La ofensiva tiene potencial de conflicto: Arm podría entrar en competencia directa con clientes de larga data como Qualcomm o Nvidia con sus nuevos chips completos. Arm ya está en disputas legales con Qualcomm sobre términos de licencia. A diferencia del negocio clásico de licencias, Arm venderá procesadores en el futuro, lo que debería consolidar su posición dominante en el área de los smartphones y su rápidamente creciente influencia en los centros de datos, pero al mismo tiempo reajustar el equilibrio de poder en la industria de los chips.