El jefe de la empresa de Robotaxis Cruise, Kyle Vogt, renuncia en medio de una investigación sobre un accidente con una peatona en San Francisco. En un comunicado en la plataforma en línea X, Vogt anunció en la noche del lunes que ahora se enfocará más en su familia y perseguirá nuevas ideas. El accidente no solo tuvo consecuencias trágicas, sino que también puso en tela de juicio la política de información de la gerencia de Cruise. La empresa es una subsidiaria del gigante automotriz General Motors.
Accidente de octubre: Mujer atropellada y arrastrada por un auto sin conductor de Cruise
Informe de accidente: El vehículo estaba programado para conducir automáticamente al borde de la carretera después de las colisiones, para no obstaculizar el tráfico. En este caso también, el software propuso esta medida a pesar de la mujer atrapada. Fue arrastrada bajo el automóvil por aproximadamente seis metros, alcanzando una velocidad de aproximadamente once kilómetros por hora.
Para evitar incidentes similares, desde entonces Cruise ha adaptado el software de sus aproximadamente 950 vehículos y también ha suspendido temporalmente todas las pruebas en carreteras públicas en los Estados Unidos. Sin embargo, se ha criticado la supuesta publicación incompleta del incidente. La autoridad de tráfico señaló que inicialmente solo se hizo público la primera parte del accidente, pero no el hecho de que el robotaxi aún intentaba acercarse al borde de la carretera mientras la mujer estaba atrapada debajo del vehículo.
San Francisco se convierte en un caso de prueba único para taxis autónomos el año pasado. Además de Cruise, la empresa hermana de Google, Waymo, también obtuvo el permiso de un organismo de supervisión de California en verano para expandir su servicio de transporte sin conductor en toda la ciudad.
A pesar de la oposición del ayuntamiento y muchos residentes, Waymo aún puede ofrecer su servicio de robotaxis autónomos en todo San Francisco.
La integración de vehículos autónomos en la vida cotidiana resulta ser mucho más prolongada de lo que se pronosticó hace unos años. Si bien la tecnología funciona perfectamente en condiciones simples, los expertos dudan ahora si el software puede entrenarse lo suficiente para todas las situaciones inesperadas.
La acción de General Motors llega a 28,25 dólares en la bolsa de Nueva York (NYSE), lo que supone un aumento del 0,78 por ciento.