También en mayo, la tasa de inflación en Alemania se mantuvo estable en 2,1 por ciento. Esto significa que el aumento de los precios permanece en el nivel del mes anterior, según informa la Oficina Federal de Estadística en su primera estimación rápida. En comparación con abril, los precios al consumidor aumentaron solo mínimamente en 0,1 por ciento. Las cifras subrayan la continua moderación en la dinámica de aumento de precios en la mayor economía de Europa.

Los principales responsables de la disminución de la presión de precios son los precios de la energía que siguen bajando. Los productos energéticos fueron un 4,6 por ciento más baratos en comparación anual; en abril, la disminución fue del 5,4 por ciento. Esto se debe principalmente al precio reducido del petróleo como resultado de la debilidad de la demanda global. Los economistas ven una conexión directa con el conflicto comercial iniciado por el presidente de EE. UU., Donald Trump, que está frenando el crecimiento económico mundial y, por lo tanto, la demanda de materias primas.

Sin embargo, los alimentos se encarecieron notablemente más. El aumento fue del 2,8 por ciento, como en abril. En Renania del Norte-Westfalia, las bebidas no alcohólicas con un aumento del 8,9 por ciento y las frutas con un 8,6 por ciento se vieron particularmente afectadas. Los servicios aumentaron en promedio un 3,4 por ciento, lo que representa una caída en comparación con la cifra de abril de 3,9 por ciento. Los bienes se encarecieron un 0,9 por ciento, también un leve aumento respecto al mes anterior.

La llamada inflación subyacente, es decir, la tasa de encarecimiento sin energía y alimentos, descendió ligeramente al 2,8 por ciento. Se considera un indicador central para la tendencia de precios a largo plazo y es observada con especial atención por el Banco Central Europeo (BCE).

Medida según el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IAPC) europeo, la tasa de inflación alemana se sitúa actualmente también en 2,1 por ciento, aún ligeramente por encima del objetivo del BCE del dos por ciento. No obstante, aumentan las señales de una situación de precios estable en la zona del euro. El BCE ya ha reducido su tasa de interés de referencia siete veces consecutivas: la disminución de la presión inflacionaria proporciona más argumentos para este curso.